El coso de Castro cumple un siglo y no lo podrá celebrar con un festejo taurino

21 junio de 1912. El alcalde Fernando España Ladevese procede a la inauguración de la plaza de toros de Castro Urdiales, una obra diseñada por el arquitecto castreño Eladio Laredo que se levantó gracias a una suscripción popular, según señala la archivera municipal, Carmen Galván, en una memoria elaborada, recientemente, sobre el coso castreño. «El edificio destaca por la sencillez y su traza en estilo neomudejar, y por la utilización de un nuevo material como era el cemento armado a semejanza de otros proyectos de plazas de toros contemporáneos realizados en Madrid (...)».

Un siglo después, la plaza castreña celebra la efeméride sin que se haya previsto algún festejo taurino. De hecho, no acoge ninguna corrida de toros desde el 7 de julio de 2007, cuando los novilleros Antonio José, Alejandro Sánchez y Leonardo de Maracay salieron por la puerta grande después de lidiar seis novillos-toros de la ganadería salmantina de Agustínez.

El concejal de Festejos, Javier Muñoz (PP), reconocido aficionado a la tauromaquia, lamenta que la falta de presupuesto municipal impida celebrar el centenario del coso castreño «como se merece». «Me hubiese gustado traer una buena corrida a Castro, como las de antaño, pero hemos recortado tanto en la partida de festejos que no va a ser posible». Pese a esta situación, Muñoz no tira la toalla. Si el Gobierno regional ofrece una partida y el Ayuntamiento encuentra un patrocinador privado, es posible la celebración de este festejo. «Todavía queda tiempo para conseguir financiación», comenta al tiempo que calcula en unos 30.000 euros, como mínimo, el coste de una corrida.

Mientras esa ayuda llega, el concejal de Festejos ya ha programado otra serie de actos que se celebrarán en la plaza de toros. Para la Semana Grande, que tendrá lugar del 22 de junio al 1 de julio, se pretende organizar una exhibición ecuestre con caballos, que podría volver a celebrarse en julio o agosto. Además, habrá actuaciones de diferentes grupos musicales castreños, los fines de semana del mes de julio.

Por otro lado, quedaría pendiente la inauguración del museo taurino en el que ya trabajan conjuntamente la Peña Taurina San Martín, cuyo local se ubica en los bajos del coso, y el propio Ayuntamiento. «Si no es para este verano, veremos si podemos inaugurarlo a finales de año», comenta el edil de Festejos.

Padilla y un buen concierto

Pese a la falta de recursos económicos, la Peña San Martín está buscando la forma de traer esa corrida que sirva para celebrar el centenario. Ya han hablado con algún empresario que les traería a toreros de renombre como Juan José Padilla o Rivera Ordóñez. El problema es que no vendrían por menos de 50.000 euros. Una cantidad que el presidente del colectivo, José María Gordobil, cree que «es muy elevada». «Al final nos conformaríamos con una novillada o un espectáculo de rejoneo», dice.

A demás del festejo taurino, el presidente de la Peña San Martín cree que lo propio sería traer un «gran concierto» para la juventud. Y recuerda cuando vinieron a Castro la Orquesta Mondragón o Miguel Ríos. «Esa sería la guinda del pastel». No obstante, es realista y entiende que la situación no está para estas cosas. Aun así, confía en conseguir algo después de tantas gestiones.

«Aspecto lamentable»

El estado de conservación de la plaza de toros de Castro es otra de las inquietudes tanto del Ayuntamiento como de la Peña San Martín. El concejal de Festejos reconoce que la fachada exterior se encuentra en un «estado lamentable» y cree que es necesaria una mano de pintura, entre otras actuaciones. Por su parte, Gordobil dice que están a la espera de recibir el material necesario para poder rehabilitar la parte interior del coso, que también está en mal estado por la lluvia.