Orallo dice adiós a la enseñanza del arte de crear tras 40 años en las aulas

Educar es, o debería ser, enseñar a pensar; por lo que la tarea de Roberto Orallo durante estos 40 años ha sido la difícil asignatura de cincelar el pulso creador de los cientos de alumnos que han pasado por su mirada, por su voz en las aulas del IES Santa Clara, donde ayer el equipo docente, familiares y amigos despidieron al docente Orallo.

«Estoy orgulloso de haber servido con toda ilusión y cariño, durante ésta larga trayectoria, a la Enseñanza Pública», dijo en un emocionante acto con el que ponía punto final a una trayectoria que le llevó seis cursos en Pamplona, treinta aquí, en Santa Clara (1978-2008), y cuatro como director en la Escuela de Arte Nº1 de Reocín. «He dado todo lo que pude, todo lo poco, que había de mi yo. He proclamado la convivencia, el humanismo, la atención a la diversidad (cuando no estaba 'inventada') y he intentado transmitir e inculcar a mis alumnos en el conocimiento de la cultura y del arte, del mundo actual de hoy, a veces tan complejo».

Mientras su obra recorría «individual o colectivamente distintos espacios expositivos de países como Francia, Bélgica, Portugal, Alemania, Italia, México ( cinco veces), EE UU y Japón, además de España, el Orallo docente consiguió sacar adelante el nuevo Bachillerato de Artes que implantaba la Logse: «Fuimos uno de los cinco Institutos de toda España, los pioneros, con José Antonio Cagigas como director del centro», recordaba ayer. Porque de aquel capítulo surgen después otras tantas historias, las de todos los alumnos que vieron cómo sus querencias culturales y sus destrezas artísticas encontraban en las aulas del IES Santa Clara un eco, una pulsión y un aliento para desarrollarse y convertirse en profesión, más allá de un entretenimiento.

'Las Catacumbas'

Cuando llegó al instituto en el curso 1978-1979 sólo existía un aula de dibujo, «Las Catacumbas eran el almacén desastre de todo lo inservible. Allí creé el Taller de Dibujo, Pintura, Escultura y Cerámica para actividades extraescolares. Acudíamos todos los jueves (tarde), y los sábados por la mañana. Tuvo un éxito total. Llegó a tener mas de 40 'artistas'. Exponíamos cada fin de curso en la Sala Ateneo de Santander, en los bajos de la Porticada».

Entonces dirigía el centro Mariano Mañero y Orallo tuvo ayer un recuerdo para todos los directores con los que ha trabajado como José Luis Vázquez y Silvino Corada, así como para el personal no docente del centro: «Aquí he cosechado grandes compañeros-amigos», dijo en un discurso plagado de guiños a un pasado, el suyo, que ha pintado de todos los colores posibles el futuro creador de sus alumnos.