Castro permite la ejecución de las 150 viviendas que paralizó hace dos meses

La promotora Castrum Varduliex reanudó ayer la construcción de 150 viviendas y un supermercado Supercor en Castro Urdiales (entre el colegio Arturo Dúo y el polideportivo Pachi Torre) después de que el Ayuntamiento castreño aceptase por silencio positivo su recurso contra la suspensión de las obras.

El concejal de Urbanismo, Aitzol Zuazo (PP), explicó ayer que el pasado 28 de marzo finalizaba el plazo de suspensión de las obras, con lo que había dos opciones: prorrogar la paralización o aceptar el recurso de la promotora por silencio positivo. «Al final nos hemos decantado por la segunda opción, eso sí, con la condición de que la empresa resuelva una serie de trámites que están pendientes».

El concejal de Urbanismo garantizó, en declaraciones a este periódico, que la obra se retoma y que no habrá más paralizaciones. «En los próximos días habrá noticias al respecto», señaló al tiempo que dijo que está pendiente de resolver el recurso de reposición que presentó también la empresa, un trámite jurídico que corresponde resolver a la secretaria municipal.

Por su parte, los responsables de la empresa han decidido guardar silencio. Ninguno de ellos quiso pronunciarse ayer sobre el reinicio de los trabajos después de dos meses de inactividad y tras haber despedido en febrero a 150 empleados.

Aun así, algunos trabajadores de la constructora confirmaron ayer que en las próximas semanas se irán incorporando, «progresivamente», los trabajadores que había en la obra antes de que el Ayuntamiento de Castro la paralizara. Ayer, fueron media docena de albañiles, aproximadamente, los que se encargaron de retomar los trabajos, al tiempo que llegaba material para seguir avanzando. En los próximos días se irán incorporando varios encofradores, a los que se sumarán más la semana siguiente.

La promotora Castrum Varduliex retoma sus obras tras una paralización por segunda vez.

La primera suspensión de los trabajos la llevó a cabo el magistrado Luis Acayro Sánchez, en 2009, al entender que las obras habían invadido espacios reservados para equipamiento público y habían destruido bienes de dominio público hidráulico. Tres años después, la Audiencia Provincial revocó la decisión del instructor al entender que las circunstancias que motivaron la suspensión de las obras habían cambiado en la actualidad y «no tiene sentido mantener la medida cautelar».

El pasado mes de enero, el Ayuntamiento de Castro Urdiales volvió a paralizar esta actuación al entender que se tenía que resolver la pérdida de 416 metros cuadrados en equipamientos públicos en esa zona. Algo que a juicio de la empresa se podía resolver sin parar las obras.