Secciones
Servicios
Destacamos
Cometer errores con la medicación es mucho más habitual de lo que pensamos y puede tener consecuencias muy graves. Una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 1.231 personas de entre 25 y 79 años ha detectado que uno de ... cada cuatro españoles ha sufrido alguna vez un incidente evitable con un fármaco.
Cualquier medicamento, incluso aquellos que pensamos que no tienen apenas contraindicaciones, pueden causar daños en la salud si se administran incorrectamente o si se toman en dosis elevadas. Solo en la Comunidad de Madrid se recibieron por esta causa más de 3.800 notificaciones en 2022, un 18% más que en 2021. Estos son los más frecuentes y los consejos para evitarlos.
El más habitual es no respetar la duración del tratamiento (37%), al que se suman otros menos frecuentes como mezclarlos con alimentos y bebidas que provocan reacciones (principalmente alcohol), tomar una dosis mayor que la pautada o no respetar la frecuencia indicada –«tomé una pastilla al día en lugar de semanalmente», contaba un encuestado–. Entre los fallos ajenos –los cometidos por médicos–, en el que más se cae es recetar un medicamento que no era el adecuado (por ejemplo no se tuvo en cuenta que la mujer estaba embarazada o que el paciente era diabético).
También se equivocan los farmacéuticos: el 13,5% de los españoles señaló que le habían dispensado en la farmacia un medicamento equivocado y un 9%, que le habían dado unas pautas incorrectas para seguir el tratamiento. Los antibióticos ocupan el primer puesto en los errores, seguidos por los fármacos para problemas respiratorios y cardiovasculares.
No te guardes información. Casi la mitad de los españoles encuestados (47%) no menciona a los médicos los tratamientos que ha iniciado por su cuenta y riesgo. Otros tantos, a pesar de tener dudas, no preguntan a un profesional sanitario. Y los hay que no informan sobre sus alergias o reacciones adversas a ciertos medicamentos.
Lee 'entero' el prospecto. Hay que repasar bien el listado de situaciones en las que 'no se puede tomar' y de 'advertencias y precauciones', incluso en fármacos sin receta como los antigripales, que parecen más inofensivos –también han llevado al hospital a pacientes por reacciones adversas–. Los folletos hay que conservalos o enterarnos dónde podemos consultarlos en caso de pérdida. El mejor lugar es la web del CIMA, el Centro de información 'online' de medicamentos de uso humano, que permite localizar datos de más de 14.000 medicamentos autorizados en España.
Si has sufrido algún daño, comunícalo. Es imprescindible para evitarlos en el futuro. NotificaRAM es un formulario que forma parte del Sistema Español de Farmacovigilancia, para que los ciudadanos comuniquen los errores a las autoridades sanitarias.
El estudio realizado por la OCU incluye testimonios reales de pacientes que dan idea del impacto que tienen los errores en la salud de los afectados.
Confundir el fármaco. Ocurre a menudo cuando tienen nombres similares o envases de aspecto muy parecidos. Una persona con diabetes contaba que se equivocó de caja y se inyectó la insulina de acción rápida en lugar de la lenta. Acabó en el hospital.
Más dosis de la necesaria. Sucede a muchos mayores polimedicados. Pacientes que toman acenocumarol (el famoso anticoagulante Sintrom): por un descuido elevan la dosis y, con ello, aumenta el riesgo de sufrir una hemorragia grave. Y al contrario: en otras situaciones disminuyen la dosis necesaria y pueden llegar a sufrir una trombosis.
Tomar a diario un fármaco mensual. Algunos de los afectados relatan su experiencia con una forma de vitamina D (hidroferol en cápsulas), que debe tomarse una vez al mes. No son pocos los que cuentan que se equivocaron y la tomaron a diario: la consecuencia es una hipercalcemia grave. Otro paciente con psoriasis al que se le recetó metotrexato de forma semanal se confundió con la toma y lo hizo a diario. Después de diecisiete días, el hombre empezó a encontrase mal, sufrió úlceras en la boca y el resto del cuerpo y daño hepático. Tuvo que ingresar.
25% de españoles
comete errores con la medicación, pero la mitad de las veces, sin consecuencias. El 26%tuvo secuelas leves, al 11% se le descontroló la enfermedad, el 7% sufrió consecuencias graves, un 4% presentó choque anafilácicoy otro 4% fue hospitalizado.
Daño grave e incluso mortales Los errores pueden ser graves con inmunosupresores, antiepilépticos, anticoagulantes, ansiolíticos, analgésicos opioides, insulinas y algunos para el corazón.
Antibióticos No debemos interrumpir su tratamiento. «Pueden quedar bacterias vivas y volverse resistentes al fármaco», insisten los médicos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.