El rodillo de espuma: tu aliado secreto para mejorar el rendimiento deportivo

«Algunos son lisos, otros tienen unos pequeños salientes en la superficie y los hay que incluso añaden una ligera vibración, pero todos cumplen la misma función: procurar una especie de automasaje en la zona del cuerpo que apoyamos sobre el rulo. De ahí que se piense que solo sirven para aliviar el dolor muscular y tratar los famosos 'puntos gatillo', esos nudos que resultan tan molestos. Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre su verdadera utilidad», adelantan varios docentes de la facultad de Fisioterapia de la Universidad San Jorge (Zaragoza) en un artículo compartido en el que someten al rodillo de los deportistas a examen.

El 'foam roller' suele estar compuesto de espuma comprimida y generalmente el color de su cubierta indica el grado de resistencia: el blanco es el más suave –ejerce menos presión y es recomendable para los principiantes–, mientras que el verde, azul, amarillo y rojo indican dureza intermedia. Los rodillos más oscuros (negros, grises...) se aconsejan para deportistas habituados a usar el rulo en sus entrenamientos al ser los que ofrecen una mayor resistencia.

Esta herramienta, en la que se usa nuestro propio peso corporal para aplicar presión a los músculos de la espalda, las piernas o los glúteos mientras se realizan movimientos de rodadura, «se suele utilizar –sobre todo por aquellas personas que empiezan a hacer deporte–, para tratar las agujetas, esa sensación de dolor que aparece uno o dos días después de haber realizado un ejercicio intenso. Pues bien, en este caso los estudios analizados confirman que el rodillo reduce esas molestias cuando se aplica de manera continuada durante las 24-72 horas posteriores a la práctica de la rutina deportiva».

Eso sí, conviene aclarar que estar mucho tiempo sobre el rodillo no implica una mayor efectividad. En este sentido, los expertos aconsejan hacer pasadas lentas e intensas durante un minuto y medio o dos como máximo para conseguir resultados. «Nuestra recomendación para las personas que usan el rulo para reducir el dolor causado por la sensación de rigidez es emplearlo tanto antes como durante las horas posteriores al ejercicio».

Beatriz Carpallo, Daniel Sanjuán, José Lesmes y Paula Cordova, especialistas de la universidad San Jorge, coinciden en que una de las mejores prestaciones del 'roller foam' se da «como calentamiento antes de la práctica deportiva, ya que activa la circulación, calienta el músculo y mejora la elasticidad, además de aumentar la flexibilidad durante la media hora siguiente a su aplicación sin comprometer la fuerza muscular ni el rendimiento posterior».

Otra de las principales dudas respecto al uso del rulo es si también ayuda a recuperar el músculo después del entrenamiento. «La recuperación muscular es un pilar fundamental del ejercicio. Y pese a que la mejor forma de conseguirla es mediante el descanso y el sueño, muchas veces infravalorado, realizar unas pasadas con el rodillo también puede ayudar a mejorar esa sensación de recuperación del músculo. En este caso, el rulo vibratorio es el más efectivo». Lo que no se debe hacer nunca es usarlo sobre una zona lesionada o sobre un hueso directamente.