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Qué es la menopausia precoz
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Qué es la menopausia precoz
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24 min.
Las mujeres pasan alrededor de un tercio de su vida en menopausia, es decir, sin tener la regla (no en el proceso de despedirse de ... ella). A partir de los 50 años, más o menos, el periodo desaparece. Pero hay algunas mujeres, cada vez más, que se enfrentan a esta situación antes de esta edad, en ocasiones mucho antes, en plena treintena. Este fenómeno es lo que se llama menopausia precoz, también conocida como fallo ovárico prematuro. Se la denomina así cuando aparece antes de los 40 y quienes la sufren la sobrellevan a menudo con agobio y algo de vergüenza incluso. «Si se habla poco de la menopausia, imagínate en estos casos», advierte la matrona vizcaína Mónica Blas.
Se calcula que afecta a entre un 1 y un 4% de las mujeres en España. Al suceder de forma tan prematura, a muchas no se les pasa por la cabeza que las irregularidades de su periodo y otras alteraciones tengan que ver con que están menopáusicas. «De hecho, muchas veces el diagnóstico llega cuando las afectadas acuden a la consulta por un embarazo que no llega». Y entonces reciben el «mazazo»: sus ovarios han dejado de producir ovocitos, que son como la materia prima que permite concebir. O están a punto de agotar su reserva.
Todas venimos al mundo con una cantidad determinada de óvulos, pero en algunos casos es tan pequeña que se 'gasta' antes de los 40. Ahora que se ha retrasado la edad de la maternidad esto es particularmente preocupante, porque muchas mujeres descubren que están entrando en menopausia justo cuando buscan un embarazo (en ocasiones, el primero). Antes también había casos, claro, pero, normalmente, ya habían cumplido el deseo de ser madre.
La gran pregunta que se hacen las afectadas es ¿por qué a mí me pasa esto? Pues bien, en la aparición de una menopausia precoz es muy importante el factor genético: «Si tu madre, tus tías u otros familiares femeninos han tenido una menopausia precoz es más que probable que tú la tengas también», revela.
Ahora bien, además de las menopausias precoces que ocurren de forma natural, cada vez hay más «provocadas por la extirpación de los ovarios en un proceso oncológico, por tratamientos farmacológicos, radioterapia, quimioterapia...», detalla la matrona de IMQ. El resultado es el mismo. A la nutricionista Marta Marcé, le sobrevino por un cáncer de ovarios cuando solo tenía 26 años y, claro, entró en menopausia. Ahora, a punto de cumplir los 40, es una de las voces que lucha por visibilizar este asunto en redes sociales con el poder que le da haberlo vivido en primera persona.
Coincide con Blas en que las menopausias precoces causadas por tratamientos para superar un cáncer sí son más numerosas que hace unos años (en las naturales no parece haber evidencias de que vayan a más). ¿La razón? «En algunos casos, si hay deseo reproductivo se plantea congelar tejido ovárico o la extracción de ovocitos para poder cumplirlo después», apunta Blas. Pero lo principal es curarse el cáncer, claro. Luego, una vez conseguido este primer e importante objetivo, llega el momento de afrontar la desaparición de la regla, que conlleva cambios físicos y también psicológicos.
Como toda menopausia, la menopausia precoz conlleva un descenso hormonal con efectos en los huesos, el corazón, la piel, el sueño, las articulaciones, mayor riesgo de osteoporosis y enfermedad cardiovascular... que si no se gestiona bien repercute negativamente en la calidad de vida... muchos años antes de lo 'normal'. «No es lo mismo estar 10 años que 20 en esta situación», remarca la matrona.
«El tratamiento debe ser acorde con las necesidades que tiene la mujer, sobre todo, con los síntomas que presente. Porque no es lo mismo una pérdida gradual de hormonas que una radical como sucede cuando te extirpan los ovarios». Lo habitual es la terapia hormonal sustitutiva. Pero también se combina con otro tipo de tratamientos farmacológicos de cara al riesgo cardiovascular y la osteoporosis.
–¿Y si la afectada no quiere esa terapia? ¿Los suplementos sirven?
– La terapia natural tiene evidencia científica. Pero lo que no se puede olvidar es que en cualquier caso hay que acompañar ambas con un cambio o modificación de los hábitos de vida: comer saludable, hacer deporte, no fumar...
Las expertas Mónica Blas y Marta Marcé coinciden en la importancia de hablar de las diferentes menopausias. Pero en el caso de la precoz, ambas ahondan en un estigma que la persigue: la de sentirse una mujer vieja (o que te vean así). «Es muy difícil hablar de esto y encontrarte con personas en tu misma situación», señalan. La actriz Naomi Watts recibió el diagnóstico con 36 años cuando se planteó ser madre: «Pensé que era el final de todo». Ahora, dos décadas después, ha publicado un libro para derribar esos mitos. «Hay pocos referentes a los que mirar», admite Blas. Por eso, Marcé y otras divulgadoras se multiplican para hacer llegar el mensaje y prestar apoyo a las mujeres en esta etapa.
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