Diseño dopamina, el estilo perfecto para los que aborrecen las casas 'aburridas' de revista

«Después de años de viviendas minimalistas y neutras, mucha gente anhela espacios más vibrantes, casas que reflejen la personalidad de quienes viven en ellas en lugar de la estética dominante en cada momento. Es una filosofía de diseño de interiores que busca liberarnos de lo decorativamente correcto para abrazar lo que realmente nos hace sentir bien, aunque ese mueble vintage rescatado de la basura o esa pieza decorativa a la que tenemos tanto cariño no 'peguen' con nada», coinciden varios estudios de interiorismo neoyorquinos, ciudad en la que esta tendencia decorativa está pegando fuerte.

El color es el punto de partida del 'dopamine decor', un estilo en el que conviven sin ningún complejo todo tipo de patrones, texturas y estampados. Las últimas investigaciones demuestran que observar una obra de arte estéticamente agradable activa en nuestro cerebro el centro de recompensa, la misma zona que reacciona cuando estamos enamorados. Y esos mismos estudios también han descubierto que un entorno vibrante, lleno de energía puede mejorar y hacer más placenteras las experiencias que se viven en él. Por ejemplo, el mismo vino puede gustarnos más en una habitación que nos transmita buen rollo que en otra más anodina. Y es ahí donde entra en acción este estilo decorativo, cuyo hashtag #dopaminedecor acumula millones de visualizaciones en redes sociales.

La idea es rodearnos de colores y elementos que nos aporten felicidad, aunque se trate de diseños y combinaciones poco convencionales: una pared rosa con detalles en amarillo, una balda naranja, un cojín con estampados geométricos, una lámina de tu película favorita, un plato de cerámica que te recuerda a las vacaciones de verano, un jarrón rescatado de casa de tu abuela, una pequeña colección de juguetes...

En este estilo no hay reglas y por eso mismo las tonalidades elegidas para decorar la casa no siempre tienen que ser llamativas. Muchos amantes de este estilo ecléctico optan por colores más suaves como los rosas, lilas empolvados, verde menta o azul cielo al ser la paleta con la que se encuentran más cómodos. «En este estilo se puede aplicar la máxima 'si te hace sentir bien, está bien'», resume Natasha Smith, fundadora de la web Dopamine Decor, uno de los portales de referencia de esta tendencia.