Viernes, 14 de Febrero 2025, 10:06h
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La directora de All we imagine as light, Payal Kapadia, actualmente está luchando contra un caso policial que se ha prolongado durante la mayor parte de la última década, por participar en las protestas contra el nombramiento del actor convertido en político Gajendra Chauhan como presidente del Instituto de Cine y Televisión de la India (FTII), donde fue estudiante de dirección entre 2015 y 2018.
Está hambrienta de contacto, hasta el punto de que cuando una olla arrocera llega a su puerta, acaso enviada por su exmarido desde Alemania, busca un rincón y la abraza, imaginando que lo abraza a él
Después de que la acusaran de participar en las manifestaciones contra Chauhan, la beca de Kapadia como estudiante fue suspendida. En su primer largometraje documental, A night of knowing nothing (2021), transmitió la verdad del movimiento de protesta en el FTII y la brutalidad con la que el Estado reprimió a los estudiantes que tan sólo reclamaban transparencia a la hora de nombrar a los rectores. La película nunca se difundió en la India.
El mayor triunfo de su película All we imagine as light, además de su premio en Cannes y su carrera internacional, es la forma en que retrata la búsqueda de intimidad, particularmente para las mujeres, como un acto de disidencia en la India contemporánea. En el filme, tres mujeres, enfermeras, comparten un piso en el Mumbai de hoy. Prabha necesita cerrar un capítulo después de que su marido la abandonara y se fuera a Alemania poco después de su matrimonio concertado. Hay indicios de un floreciente romance con un médico del hospital, pero está tan insegura de sí misma y de sus necesidades que incluso la posibilidad de explorar sus propios deseos la aterroriza. También está hambrienta de contacto, hasta el punto de que cuando una olla arrocera llega a su puerta, presumiblemente enviada por su exmarido desde Alemania, busca un rincón y la abraza, imaginando que lo abraza a él. La más joven de las tres, Anu, mantiene un idilio secreto con un joven musulmán.
Parvathy, la mayor de las tres, está luchando por establecer su propia identidad y existencia desde la muerte de su marido. La han obligado a abandonar la casa familiar para que se pueda construir un nuevo bloque de apartamentos en el terreno donde vive actualmente. Con todos los papeles a nombre de su difunto marido, Parvathy no tiene forma legal de demostrar que la casa en la que hoy vive le pertenece realmente y está al borde de quedarse sin hogar. «La clase es un privilegio reservado a los privilegiados», presume el eslogan de los constructores dispuestos a demoler la casa de Parvathy.
Kapadia articula una verdad incómoda: que la historia de éxito económico de la India de Modi se basa en el desplazamiento y la privación de derechos de miles de trabajadores inmigrantes indocumentados, desfavorecidos y explotados rutinariamente.
Tres mujeres diferentes, cada una con sus propios anhelos y tribulaciones. All we imagine as light nos invita a explorar las ideas de intimidad y amistad femeninas y su intersección con las diferencias religiosas, las barreras lingüísticas y las divisiones de clase y casta. Una película iluminadora y llena de luz.
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