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Eva Díaz Tezanos ha decidido pasar a la acción e impedir que la «fractura interna que vive el PSOE» afecte al día a día del Gobierno. La vicepresidenta de Cantabria, que hace más de un mes perdió el liderazgo del partido en las primarias contra Pablo Zuloaga ... , ha remitido una carta a su sucesor para que la nueva dirección le traslade «cuáles son las prioridades de cara al nuevo curso político que se va a iniciar y al Presupuesto de 2018».
Los consejeros socialistas ya han comenzado a trabajar en los primeros borradores de las cuentas públicas del año que viene, que posteriormente deberán ser negociadas con el resto de fuerzas políticas al carecer de mayoría absoluta. Pero antes Díaz Tezanos quiere que el equipo de Pablo Zuloaga, que controla el poder orgánico, explique a los responsables de las cuatro áreas gestionadas por el PSOE en el bipartito –Vicepresidenta, Sanidad, Educación y Economía– cuál va a ser la nueva hoja de ruta de los socialistas para poder trabajar en la misma línea.
A pesar de que Díaz Tezanos lamenta que «en estas semanas la dirección del PSOE solo haya sido noticia por hablar de los cambios en el Gobierno y por temas internos», la vicepresidenta confía en que «en el mes de septiembre la dirección pueda tratar estos temas, fijar las prioridades y establecer también los mecanismos de colaboración entre el partido y el Ejecutivo». La idea es conocer también «cuáles son las prioridades legislativas que quiere impulsar y plantear en el Parlamento de Cantabria, que las tendrá que desarrollar el Gobierno».
La carta remitida a la dirección del partido, cuya sede se encuentra a escasos metros de la del Gobierno, refleja la inexistente relación que actualmente mantienen entre la cúpula del PSOE y los cargos públicos.
Una ruptura que la propia Díaz Tezanos reconoce abiertamente y de la que culpa principalmente al recién proclamado secretario general: «La función más importante de un secretario general es aunar y tejer alianzas entre las distintas sensibilidades del partido. Y el cuestionamiento de compañeros que están desarrollando una buena gestión, lo único que hace es debilitarnos interna y externamente. Debilita a los socialistas en el Gobierno y debilita al PSOE en su conjunto. No tiene sentido que llevemos semanas siendo noticia solo por el cuestionamiento de distintas personas, porque esto debilita y erosiona la imagen y la gestión de los socialistas en el bipartito», sentenció el domingo en su primera entrevista tras perder el control del PSOE. A lo que no está dispuesta es a cambiar a su equipo de confianza. La vicepresidenta dice que nadie le ha dado «ningún razonamiento» para hacerlo y defiende la gestión que han hecho durante los dos años que llevan al frente del Gobierno de Cantabria.
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