Conoce las claves que definen un gran entrenamiento físico

Para poder realizar ejercicio físico de forma correcta y eficaz, debemos tener presentes los siguientes factores: nuestro estado de forma, un calentamiento previo y el descanso, un punto fundamental.

Los mejores entrenamientos son aquellos que mueven los grupos musculares más grandes de nuestro cuerpo y hacen que trabajemos 'como un todo'. Con los ejercicios adecuados conseguiremos mejorar la fuerza, resistencia y flexibilidad de nuestros músculos, en relativamente poco tiempo. Las sesiones deben ser variadas y completas, siempre acompañadas de ejercicios de preparación y estiramientos.

Aquí te muestro cuáles son las claves para que tu sesión de ejercicio sea efectiva:

Es fundamental antes de comenzar cualquier actividad física realizar un buen calentamiento para preparar los músculos que posteriormente vamos a trabajar. Para ello te recomiendo hacer movimientos que involucren gran parte de nuestro cuerpo, también es interesante trabajar la movilidad articular y hacer un pequeño trabajo cardiovascular para aumentar progresivamente la temperatura corporal.

Los estiramientos estáticos son una de las mejores maneras de evitar lesiones, aumentar la flexibilidad de los músculos y el rendimiento general de los mismos. Es cierto que hay varias teorías sobre la idoneidad de estos (para deportes de fuerza o potencia) pero lo cierto es que excepto para deportistas de élite, en general son siempre recomendables.

La progresión significa mover un poco más de peso o varias repeticiones más que la última vez que realizaste ese ejercicio. Hay que entender que no puede haber un aumento de repeticiones o de peso en cada rutina. Pero hay que tener claro que debe haber una progresión en un periodo de tiempo. Recuerda además que la propia sesión de entrenamiento debe ser progresiva, no comiences al máximo, ve aumentando la intensidad de los ejercicios hasta alcanzar tu máximo. De esta manera los músculos se van adaptando a los esfuerzos y vamos preparando a nuestro cuerpo para metas mayores.

Este aspecto es fundamental ya que asegura una mejora continua. La variación no significa necesariamente cambiar todos los ejercicios en el programa, pues hay algunos que son indispensables. Existen diferentes formas de variar, por ejemplo, cuando notes que te has estancado cambia el orden, realiza dos ejercicios seguidos sin descanso o realiza ejercicios similares, pero con otro material (cambia barras por mancuernas o máquinas guiadas). Cada vez que haces algo nuevo a lo cual tu cuerpo no está acostumbrado, esa variación te ayudará a mejorar

El descanso se debe valorar a dos niveles diferentes. Dentro de la misma sesión de entrenamiento, el descanso se debe limitar al mínimo posible. Aproximadamente un máximo de 45-60 segundos en general, pero no mucho más pues los músculos se enfrían. El descanso sí es clave entre sesiones de entrenamiento y para ello debemos valorar tanto la intensidad de la sesión realizada como nuestra rutina diaria.

Cada sesión de entrenamiento debe ser de no más de 60 minutos. Después de ese tiempo los niveles de hormonas que ayudan al crecimiento muscular y a quemar grasa, comienzan a decaer. También disminuye en tu sistema la sustancia llamada glicógeno, la cual es el combustible que los músculos utilizan para contraerse.

Si somos capaces de aguantar el entrenamiento un tiempo ilimitado lo más probable es que no estemos haciéndolo bien. Se supone que la intensidad a la que debemos trabajar debe ser la máxima a la que nuestro cuerpo nos permite.

Si consigues aplicar esto a tu rutina y ser constante te garantizo que encontrarás tu mejor versión. Ya sabéis que estaré encantado de contestaros a cualquier duda en comentarios o bien por mensaje directo en mi Instagram y ahora también en Facebook. ¡Fuerza, equipo!