Cómo empezar a hacer ejercicio y no morir en el intento

Puede que hayan pasado años desde la última vez que te agotaste al practicar algún deporte o actividad física, pero debes saber que nunca es tarde para empezar, la edad no es un factor determinante, lo importante realmente es abandonar el sedentarismo.

Las excusas de siempre, falta de tiempo, motivación… parten del desconocimiento y es que no necesitas horas de gimnasio para conseguir resultados. Mejorar cada día para buscar nuestra mejor versión debe ser suficiente motivación, ¿verdad?, combinando actividad física con una alimentación saludable conseguirás el estilo de vida que mereces disfrutar.

En primer lugar, el inicio o vuelta a la actividad física no tiene que ser una imposición, sino algo sencillo, progresivo y placentero que nos permita pasar un rato agradable. Música que nos motive, ropa cómoda y con la que nos sintamos bien, incluso disfrutar de nuestra serie favorita durante el ejercicio… pueden ser de gran ayuda. Hoy en día, aunque parezca raro, esto se encuentra a nuestro alcance con facilidad. Es fundamental conseguir que ese momento se convierta en nuestro 'momento de evasión', de relax y desconexión.

El segundo lugar, el entrenamiento debe comenzar de manera suave y sin forzar al organismo. Iremos aumentando la actividad para adaptar la intensidad al nuevo trabajo muscular. Escoge aquello que te guste: andar, elíptica, musculación… Ese es el mejor ejercicio. No te centres en el resultado, céntrate en el proceso. Disfruta del camino, eso hará que cada entrenamiento sea un nuevo reto y una motivación en sí mismo.

Recuerda que llevas tiempo parado o quizás nunca te lo habías planteado antes, por lo que es probable que tus ganas superen la capacidad de respuesta de tu cuerpo. Una idea debe quedar meridianamente clara, a medida que vamos introduciéndonos en la práctica del ejercicio físico, es el propio organismo el que va a pedir sesiones más intensas, mas duraderas y con mayor periodicidad.

Es importante que sepas que al principio duele todo el cuerpo, es cierto y es buena señal, significa que los músculos están trabajados. Eso sí, recuerda realizar estiramientos al acabar cada sesión.

En tercer lugar, haz que desaparezcan las excusas, las frases tipo: qué pereza preparar la bolsa de deporte, el gimnasio está lejos… Busca soluciones, prepara la bolsa la noche anterior, busca un gimnasio muy cerca de casa o incluso en tu propia casa. Sé proactivo, anticípate a los problemas.

Piensa en integrar la actividad física en tu vida de forma consistente, no pienses en cuál es el mejor entrenamiento del mundo, piensa por qué se te hace difícil, son esos pequeños detalles que sumados afectan a tus ganas de hacer ejercicio. Como puedo hacer que el camino sea un fin en sí mismo, esa es la clave. Es cierto que buscamos un resultado, pero debemos encontrar la forma de disfrutar del proceso.

Espero que os animéis, en próximos artículos concretaremos ejercicios y resolveremos dudas. Mientras, os espero en mi Instagram (@ricardocobocano). ¡Hasta pronto, equipo!