Nieves Álvarez: «No me voy de Santander sin comer unas rabas»

Llegada directamente de Bilbao y con el tiempo justo para estar en Cantabria en pleno 'Nieves Beauty Tour', la modelo reconocía que no podía irse sin comer unas rabas. Ayer era la primera vez que pisaba la región para trabajar. «Siempre he venido de escapada con amigas. Me encanta comer en La Bombi, pasear por El Sardinero y he estado varios años en la semana de fiestas, pero nunca por motivos laborales…», decía haciendo memoria y recordando que de niña estuvo con sus padres en Santillana del Mar.

Encantadora con todo aquel que quiso saludarla y hacerse fotos, Álvarez llegó con vaqueros, camiseta blanca, una chaqueta azul de raya diplomática y unos zapatos de tacón pese a su 1,80 de altura. Maquillada de manera natural, resaltando especialmente sus ojos, y con un sencillo recogido, la modelo presentó sus productos ante decenas de seguidoras que se dieron cita en el 'personal shopper', entre las que estaba la alcaldesa de Santander.

La ahora empresaria recordó que comenzó en el mundo de la moda hace más de 30 años y lo primero que le dijeron es que tenía que ir a un dermatólogo para tratarse el acné. Ahí empezó a valorar la importancia de cuidarse la piel y de las fórmulas magistrales que le hacían en las farmacias.

Después de años siendo imagen de diferentes marcas, la madrileña «sentía que mi cuerpo y mi mente me pedían algo más». Recuerda que el día que iba a firmar un contrato importante con una casa cosmética en el que iban a poner 'by Nieves Álvarez', miró a su agente, soltó el bolígrafo y se fue valorando crear desde cero su propia marca con ingredientes activos que conocía muy bien.

En plena pandemia y con todos sus proyectos en 'stand by' diseñó su plan de negocios para valorar hasta dónde podía llegar y se rodeó de los mejores profesionales para asesorarse bien. Sus amigos más íntimos le ayudaron a elegir texturas, los olores de cada producto, a diseñar el logo, el packaging… aunque ella tenía muy claro lo que quería. Una crema hidratante que sirve tanto para el día como para la noche, un serum, un limpiador, un contorno de ojos y un bálsamo labial son los cinco artículos con los que Nieves Álvarez ha decidido emprender. «Es un sueño hecho realidad», comentaba orgullosa ante las decenas de cántabros -sobre todo mujeres- que se dieron cita para conocerla en persona. ¿Y por qué en la parafarmacia? «Porque creo en el asesoramiento que dan siempre sus profesionales porque entienden la importancia de cuidarse la piel», y añade que no cree en los «productos milagro» sino en «el poder de la rutina y la constancia con fórmulas de alta eficacia».

Junto a la top model, cuatro mujeres viajan literalmente con ella en esta aventura con la que está recorriendo España. Una de ellas es la santanderina Alicia Pelayo, que se encarga del marketing y algunos temas de logística. Álvarez se mostraba ayer encantada de tenerla en su equipo y de conocer en persona tanto a su madre (Alicia de Paz) como a su abuela (Alicia Valle), que ayer estuvieron en El Corte Inglés viendo a su 'pequeña' de 23 años que, recién salida de la universidad, trabaja junto a la gran modelo tras cursar un doble grado de Publicidad y Comunicación. «Es una valiente», decía Nieves orgullosa antes de despedirse de todas las asistentes a las que pidió un 'feedback' sincero en redes cuando prueben sus productos.