Vicente Trueba: «El traje del novio, cuanto más sencillo sea, mejor»
BODAS DMODA ·
El empresario cumplirá 40 años volcado en el sector textil este 2022, aunque la mayor parte de su profesión se ha centrado en asesorar sobre moda masculina y de ceremonia
Quien conoce bien a Vicente Trueba (Santander, 1969) sabe que es un apasionado de la vida, especialmente de su trabajo. Desde bien pequeño creció entre agujas e hilo y lleva décadas volcado en vestir a infinitos novios de Cantabria, pero también de toda España. Saben ... que en él encontrarán el consejo sincero y las colecciones más actuales. Cada cliente es un reto para él, que no deja ningún fleco suelto para que todo salga perfecto.
–¿Cuántos años lleva asesorando novios?
–El 3 de junio de 2022 cumpliré 40 en el sector. Empecé con los mundiales de 'Naranjito', tenía 14 años. Mi padre ya se dedicaba al textil. Me viene en la sangre, estaba predestinado al mundo del trapo. Mis inicios fueron con señora, y ya a finales de los 80 me adentré en la moda masculina y la ceremonia.
–¿Les identifica cuando entran por la puerta?
–Sí, más o menos se le ve. Por regla general trabajamos con clientela fija y la ceremonia con cita. Notas que es él, suele venir con una madre, hermana, amiga. Después de tantos años soy como un psicólogo de mostrador, le ves y dices… «¡te casas!».
–¿Llegan con ideas o buscan asesoramiento?
–Hay gente que viene con la idea muy fija, pero nuestro trabajo es asesorar, porque la publicidad es muy engañosa. Hay muchas colecciones que se presentan sólo para revistas o desfiles y luego no se producen. Ahí entramos nosotros. Aunque hoy en día cualquiera puede vestir con todo, pero creo que hay unos diseños concretos para cada tipo de persona.
–¿En qué se fija o pregunta para empezar la búsqueda del traje perfecto?
–Tengo como magia. Lo veo. Es un sexto sentido, me puedo equivocar, soy humano. Según veo a la persona, el estilo, como pisa cuando entra en la tienda sabes por dónde le vas a enfocar. No tengo un ritual marcado, me gusta que fluya. La gente que viene con una idea predeterminada te basas en ella, si lo puedes enriquecer o cambiar considerando que mejore… Me gusta mucho el contacto con el cliente, te va dando pie, según le pones el primer traje sabes por dónde va a respirar.
–¿Cuál es el porcentaje de acierto con el primer traje?
–Diría que un 99%, por regla general. Pasa lo mismo con las novias. De media, un 85% en novia y novio se quedan con la primera opción que se prueban. Hablas con el cliente, te explica el tipo de boda que va a hacer, cómo quiere ir y tú te haces un 'planning' en la cabeza y dices para eso te voy a poner esto. Sueles acertar.
–¿Llegan nerviosos?
–Hay muchos que vienen muy nerviosos, para eso estamos nosotros, buscamos que se relajen y sea un rato divertido.
–Es una locura para el novio. A mí no me gusta que venga la novia. Defiendo que su look también sea una sorpresa. Prefiero que acudan madres o hermanas. Van a sus gustos personales, les quieren poner tan, tan…
–Algunos será la primera vez que se vean luciendo un traje.
–Ocurre mucho. Es más sencillo vestir a un novio que a un invitado. Es sota, caballo y rey. Las tendencias, las hay como en toda la moda, pero va más lento. No es como con las mujeres. Menos es más. En ceremonia determinas mucho por color. Haces novios de verde o rojo, pero lo centras en los tres básicos que son el marino, el gris y el negro. La tendencia está más en azules, diría que un 60% en todas sus tonalidades. Me sigue encantando un novio de negro tanto como una novia de blanco, es lo más elegante que hay.
–¿Según ves al novio ya calculas talla y tienes algunos trajes en mente?
–Cuando ves a la persona, según talle, sí. Reconozco mi buen ojo clínico a la hora de las medidas. Ahí entra el saber lo que tienes en existencias que se ajuste a él.
–¿Los cántabros son clásicos o modernos?
–Las nuevas generaciones mucho más modernas. Antiguamente éramos más clásicos en todo el norte. Ahora se impone la globalización.
–¿La moda nupcial masculina ha evolucionado mucho?
–Muchísimo, sin salirse de su marco ha evolucionado una barbaridad. Sin duda, el sector ha dado un paso gigantesco en los últimos diez años, incorporando más diseño. Ya hay moda en la ceremonia.
–¿Qué hace especial a un traje?
–Principalmente, que siente bien y sea de un buen tejido. Cuanto más sencillo, más elegante y bonito. Dentro de la sencillez, siempre un toquecito para marcar la diferencia con el resto de los invitados. Fundamental que sea de una buena calidad y que siente de hombro.
–¿Qué aconseja al novio durante su gran día?
–Te preguntan cómo tienen que ir. Les aconsejo tranquilidad y naturalidad. Que procuren no quitarse la chaqueta a la hora de comer, porque ya no es protocolo es educación, pero llega ese día y cada uno hace de su capa un sayo.
–¿Cuándo nota que es 'el traje'?
–Lo transmiten los clientes. Puedes ver mil, pero te casas con uno. Cuando es tu traje se te ilumina la cara. El encontrarse a gusto dentro de él, lo refleja hasta el menos expresivo. Entonces digo: «No pruebes más, ¡es el tuyo!». Se nota…
–Y en cuanto a presupuestos…
–Un traje completo con camisa, chaleco, zapato, cinturón, complementos, ropa interior, una medida con todo incluido, también las pruebas y los arreglos, de media unos 1.200 euros.
Localizas su tienda YVT en Isabel II, 23 (Santander). Para ceremonia se requiere cita previa, llamando al teléfono 942.03.06.71. Puedes seguir su trabajo en redes sociales: Facebook e Instagram.
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