Carlota Fernández: «El tatami es un salón de juegos para mis perros»

–¿Quién es Bros?

–Bros fue el primer y esperado perro en casa de mis padres, adonde llegó después de suplicarlo durante mucho tiempo. Ahora es el rey de la casa.

–¿Y quién es Kobe?

–Uno de los cuatro hijos de Bros; el más guapo y el más sinvergüenza.

–¿El señor Miyagui le parecía muy largo?

–Jajaja. A ver. Para ser 'sensei' (maestro) primero hay que ser 'kohai' (aprendiz), así que poner ese nombre a un cachorro no me parecía consecuente. Sin embargo, ahora...

–¿Es verdad que tienen complejo de perro grande?

–¡Pero al cien por cien, oiga! Lo único que tienen de miniatura es el tamaño.

–Ideal para llevarlo en la mochila. Y, ya si me apura, en el bolsillo del keikogi.

–A los entrenamientos sí vienen. Les encanta el tatami. Para ellos es su salón de juegos. A las competiciones, no. Pero si fuera por ellos se vendrían en cada viaje.

–Iba a preguntarle si les llevaría a París 2024, pero como no se haga breakdancer...

–Bueno hombre, no se apure. Ya he superado el hecho de que el Comité organizador de los Juegos Olímpicos de París haya excluido al karate como disciplina olímpica.

–Mejor así.

–Cuando el agility sea olímpico me lo pensaré.

–El pinscher es un perro activo y valiente.

–Mucho.

–¿Se reconoce en sus características?

–Sí, sin duda. Creo que es el perro perfecto para mí.

–Sí, ¿eh?

–Necesitan su dosis diaria de ejercicio y actividad intensa, lo mismo que me ocurre a mí. Y en cuanto a la valentía, también nos parecemos, aunque yo aún debo aprender de ellos. No le temen a nada ni a nadie. En mi caso, eso de que los perros se parecen a sus dueños se cumple a la perfección.

–Lealtad, honor, honestidad... Son algunos de los principios fundamentales del karate. Están basados en el bushido, el código de los samurái, pero ¿bien podrían estarlo en el código de los perros?

–Pues perfectamente, aunque creo que el código de los perros es, precisamente, no tenerlo. Su única constante es dar amor de una manera incondicional. ¡Ojalá habitásemos un mundo en el que todos nos comportáramos de ese modo!

–El tigre, el leopardo, la serpiente, la grulla, el dragón...

–En todos esos animales se inspiran algunos movimientos en las artes marciales.

–¿Se está cometiendo una injusticia con el perro?

–No. En absoluto. Los perros no se caracterizan por atacar. Ellos tienen su sitio en el yoga, donde se ensaya la postura del 'down dog' (perro boca abajo), que nos viene muy bien para estirarnos y relajarnos después de entrenar.