Enriqueta Bosch: «Ojalá los humanos fuéramos tan leales como los perros»

-¿Quién es Benito?

-Benito es, más que mi perro, mi compañero.

-Benito 6.0.

-Este es mi sexto teckel, sí. Me gustan mucho los perros y particularmente esta raza. Los he tenido de pelo corto y los he tenido de pelo duro, todos ellos muy inteligentes y muy cariñosos.

-¿Cuándo inició su relación con ellos?

-Cuando cumplí los 11 años. Entonces, como premio por haber aprobado mis estudios, mis padres me llevaron a Bélgica y allí me regalaron mi primer perro. Murió un año después a consecuencia del moquillo y aquello para mí fue un gran drama.

-Así como un clavo saca otro clavo, ¿un teckel saca otro teckel?

-No, no. Yo siempre he guardado duelo por mis animales. Después de la muerte del cuarto, Virtudes, y del quinto, Armando, he tardado cuatro años hasta tener a Benito.

-Virtudes, Armando, Benito... Curiosos nombres para poner a un perro.

-¿Le parecen curiosos? ¿Si?

-¿En base a qué o quién los elige?

-Elijo nombres evocadores de momentos sorprendentes de mi vida.

-¿Qué tiene esa raza que tanto le fascina?

-Los teckel tienen una fuerte personalidad y saben perfectamente lo que no quieren hacer. Además, son simpáticos y muy cariñosos.

-¿Qué importancia han tenido los animales en su vida?

-Mucha. Los considero parte de mi familia.

-¿Le doy un disgusto si le digo que el teckel no aparece entre las cinco razas de perro más asociadas a la aristocracia?

-Eso no es correcto.

-¿Ah, no?

-No. En las grandes cacerías, los teckel son los principales rastreadores de los jabalíes. Y en Francia hay un museo de caza en el que el protagonista es el teckel.

-Bueno, si asociamos la caza a la aristocracia...

-...En todo caso, Benito es noble por naturaleza.

-Esa, la nobleza, ¿es una cualidad de los animales de la que los humanos tenemos mucho que aprender?

-Ojalá los humanos fuéramos tan leales como los perros...

-Ustedes abrieron Los Hornillos al rodaje de 'Los Otros', el thriller dirigido por Alejandro Amenábar y protagonizado por Nicole Kidman.

-Así es, sí.

-Cuando duerme allí, ¿se sobrecoge si en la madrugada Benito pina las orejas?

-Jajaja. No. Al menos no siempre. Puede llamarle la atención el graznar de una garza o el croar de una rana.

-La finca tiene 60 hectáreas de terreno. ¿Benito llora cuando se marchan?

-No, pero salta y gime de alegría cuando estamos llegando.

-¿Y usted?

-Bueno. Siempre que me marcho lo hago con la esperanza de volver.