Miguel Mediavilla: «El perro acompaña en silencio, sin dar consejos ni juzgar»

-¿Quién es Harper?

-Un schnauzer sal y pimienta que llegó a casa meses después de que se nos muriera Rufo, nuestro anterior schnauzer. Ahora, él es el jefe.

-¿Y ha puesto al 'jefe' el nombre del futbolista escocés?

-Del músico norteamericano. Ben Harper, al que, por cierto, mi esposa, Ana, y yo nos quedamos con ganas de ver porque suspendió su concierto en Castro Urdiales.

-Miniatura, lo que se dice miniatura... no parece.

-La genética es caprichosa. De todos modos, el tamaño no importa, ¿no?

-¿Le crecen los schanuzers?

-Jajaja. Pues parece ser que sí, porque Rufo, como Harper, también era más grande.

-Grandes, medianos o pequeños, se dice de los perros que son un refuerzo psicológico para los enfermos de cáncer.

-Sí. Para muchos lo son, sí. Hay algo muy importante que podemos aprender de ellos, y es a acompañar en silencio, sin dar consejos y sin juzgar. Esa forma callada de acompañar es vital para una persona que está padeciendo cáncer, un duelo o cualquier otra circunstancia que le produzca sufrimiento.

-¿Sabe si el Hospital Valdecilla aplica o contempla aplicar este tipo de terapia?

-No me consta.

-¿Debería?

-Hay experiencias interesantes con niños o con ancianos, pero es verdad que la evidencia científica no es concluyente a ese respecto.

-Lo que sí está promoviendo es una iniciativa para la detección de distintos tipos de cáncer mediante el olfato de los perros.

-El proyecto Biodogtor.

-¿Confía en esta técnica?

-Ojalá estudios como este, en el que ha participado el Idival, puedan confirmar que los perros disponen de la capacidad de detectar lesiones malignas, porque el diagnóstico precoz es importante en estos casos. Pero me temo que aún queda mucho camino por andar.

-¿Usted no participó en el concurso 'Saber y Ganar'?

-Sí, participé en dos ocasiones. ¡Y en dos siglos diferentes, oiga! En 1999, en el programa diario, y en 2016, en el programa de fin de semana.

-Sí. Y creo que en su caso fue 'Saber más que Ganar'.

-Ganar no gané mucho, es verdad. Ni en pesetas, en el primer caso, ni en euros, en el segundo. En cuanto a lo de saber, le agradezco su amabilidad, pero si no lo cuenta por ahí le diré que tuve bastante suerte. Fue una bonita experiencia. Me lo pasé bien, hice amigos... ¡y firmé un autógrafo!

-¿Cree que los perros deberían tener la esperanza de vida de Jordi Hurtado?

-Jajaja. ¡La leyenda del inmortal! No. Mire. A veces nos empeñamos en alargarles la vida sin querer ver que una vida larga y estrecha no tiene demasiado sentido. Lo importante es que nosotros les hagamos la vida no lo más larga sino lo más ancha posible. Ellos lo hacen con la nuestra.