La semana más dura del santanderino Alejandro Albalá en 'Supervivientes'

Dura semana para Alejandro Albalá en 'Supervivientes'. El cántabro vuelve a la palestra de nominados, después de que un juego de la ruleta le 'jugara' la mala pasada de darle un punto extra en la gala de este jueves y sumar el voto de Gianmarco Onestini, con quien tiene serios problemas de convivencia. Además, tuvo que 'sufrir' el convivir encadenado con grilletes a Omar Sánchez, después de que el canario dijera que se había sentido «traicionado» por él a cuenta de una mala contestación. Lo vivió como «una relación de amor-odio» y dejó claro que él nunca traicionaría a un amigo. También tuvo su 'pique' con Sylvia Pantoja, que dijo que era «un perrito faldero». «Me molesta, si tengo un problema con ella discuto o le digo las cosas. Es una falta de respeto», aseguró.

Su madre, Paz Guerra, siente que «han sido días muy duros para él, porque los castigos que sufrió fueron duros y ya bastante inhóspita es la isla. Al añadirle esas situaciones se convierte en algo insostenible». La podóloga piensa que el «bajón va a más, pero la organización tampoco les da chance para que puedan mejorar». La santanderina teme que «han quedado nominados cuatro fuertes». Por parte del grupo, el propio Alejandro, Sylvia Pantoja y Tom Brusse. El prometido de Anabel Pantoja resultó líder tras ganar en la prueba de apnea –Albalá apenas aguantó 40 segundos– y optó por exponer a Gianmarco, que suma así su cuarta nominación.

«Nominar es muy difícil, sé que se va a salvar y no voy a tocar a otras personas», argumentó Omar. Guerra es consciente de que «el 'Team Albalá' se ha puesto manos a la obra, confío en ellos muchísimo. Estoy segura de que se va a salvar, pero tantas nominaciones hacen que se debilite». La madre 'reality' apuesta por ver a Tom expulsado, «tiene muchas papeletas, más después de destaparse que su novia, Sandra Pica, pasó mucha información. Se entiende que el que más sabe, ahora mismo, es él de todo lo que está pasando en el exterior. Pero, se verá, el público es soberano».

Y es que la nueva gala, en la que todos se convirtieron en 'supervivientes' de pleno derecho, dejó al descubierto que se ha filtrado información a los concursantes, entre ellos, la repercusión que ha tenido el documental de Rocío Carrasco. Los vídeos dieron más de un chivatazo, con la consiguiente decepción de Jorge Javier Vázquez. Quien se quedó fuera de juego, como expulsada, fue la italiana Valeria Marini. El lunes la audiencia tendrá que decidirse entre ella, Lola Mencía y Palito Dominguín, resistentes en 'Playa Destierro', cuya existencia también se había revelado.

La climatología extrema no ha dado tregua a los 'robinsones' de Honduras, con más de un susto. Melyssa se reincorporó al concurso tras haber pasado unos días en observación médica por sus fuertes dolores de tripa y vómitos, pero en esta ocasión fue Olga Moreno la que tuvo que ser trasladada a la consulta del doctor. Ocurrió tras la complicada prueba de líder, la concursante se quedó aturdida y necesitó atención médica. Afortunadamente, no fue nada grave. Curiosamente, fue con ella, con la que se llevó la única alegría semanal Albalá en una prueba de recompensa y equilibrio conjunto. Ganaron matar el hambre con tres cucharones de cocido madrileño. No así anoche, cuando el cántabro se mostró abatido al perder con su grupo. «¿Cómo puedo consolarte?», le preguntó el presentador. «Trayéndome comida, mándame un Glovo algo. ¡Tengo mucha hambre!», dijo pesaroso.

Por último, la madre de Albalá quiere compartir su «decepción, porque me doy cuenta de que hay muchos vídeos de Alejandro que no se emiten. Luego nos vamos enterando por la inercia del programa». Es más, cree que los «ganadores ya están escritos» y señala los nombres de Melyssa Pinto y Lara Sajen. Aunque ella no piensa desistir y seguir sumando apoyos para que su hijo «llegue lo más lejos posible y ojalá que gane». Lo que está claro es que ha perdido mucho peso, como comentó al conectar con Jorge Javier para nominar. «Estamos tan más delgados que…», señaló con su famélica figura. El 'showman' de Telecinco quiso recalcar que era «una edición muy dura». «Hasta que no vienen aquí a probarlo nadie lo sabe, es otro mundo, pero una bonita experiencia», concluyó.