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Javier Suárez-Olea, en su despacho de Cantabria Acoge, donde atiende a los usuarios del programa Incorpora. Daniel Pedriza
Javier Suárez-Olea: «Hay demanda de oficios tradicionales»

Javier Suárez-Olea: «Hay demanda de oficios tradicionales»

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El técnico de autoempleo acompaña a los emprendedores en la creación de sus negocios y reconoce lo «difícil» que ha sido en los meses más duros de la pandemia

Mariana Cores

Santander

Martes, 28 de septiembre 2021, 07:12

Javier Suárez-Olea (Santander, 1980) lleva seis años como orientador laboral y técnico de autoempleo del programa Incorpora de la Fundación 'la Caixa', gestionado por Cantabria Acoge, entre otras entidades. Su labor es acompañar a los pequeños emprendedores en el desarrollo de su empresa, de manera personalizada. Su implicación es tal que el éxito o el fracaso de cada uno de ellos «lo sientes como propio». Siente que todo vuelve a la normalidad y con ello «regresan los voluntarios que se encargan del mentoring, con lo que podemos atender a más personas». Avisa de que, además del sector de la construcción o de los servicios, «hay demanda por los oficios tradicionales, como el del zapatero, electricista o fontanero».

-¿En qué consiste el punto de autoempleo del programa Incorpora de 'la Caixa'?

-Acompañamos al usuario desde que desarrolla la idea de negocio. De manera personalizada, realizamos juntos un plan de empresa y estudiamos su viabilidad. También le asesoramos en los requerimientos de financiación, analizando posibles vías mediante microcréditos sociales que ofrece MicroBank (Banco social de 'la Caixa'), que se basan en los valores de la calidad, la confianza y el compromiso social. Otra parte esencial son los trámites previos a la puesta en marcha de la actividad, para lo que asesoramos en la búsqueda de subvenciones y ayudas. Pensamos que es importante que cuenten con el acompañamiento del técnico durante el primer año.

«Una parte importante de nuestro trabajo es estar cerca del usuario, escucharle y ayudarle a tomar una decisión»

-Desde la llegada del programa a Cantabria, ¿a cuántos pequeños emprendedores han ayudado a mantener el negocio?

-En estos seis años se han incorporando más de cien emprendedores. Tras la pandemia, el programa se volcó con todas las empresas que se encontraban activas desde el inicio del programa. Conseguimos asesorar a más de cuarenta emprendedores que necesitaban ayuda y apoyo para poder salir adelante.

-Con la pandemia, todo debió ser más difícil. ¿Cómo se organizaron?

-Nos tuvimos que adaptar. Para nuestro programa, el trato directo con el usuario es muy importante. Optamos por el teletrabajo e informando a todos los usuarios con sus empresas activas de las ayudas y novedades que fueron saliendo a través de correos electrónicos, whatsapp y llamadas telefónicas. Fue un tiempo de mucho trabajo, ya que se publicaban continuamente ayudas para la prestación por cese, los cheques resistencia, las modificaciones en los reales decretos, moratorias, aplazamientos o ampliación de plazos para presentar impuestos... De todo ello el usuario debía estar informado para poder solicitar y acogerse a todo tipo de ventajas, para hacer frente a estos momentos tan difíciles.

-El confinamiento y posteriores restricciones, debido a la pandemia, debieron afectar a numerosos emprendedores. ¿Cómo les siguen asesorando una vez ponen en marcha el negocio?

-Como ya he dicho, les acompañamos durante un año, pero además, el programa nos dota herramientas para ello, a través de la Asociación de Voluntarios de CaixaBank, en colaboración con la Fundación 'la Caixa'. Ellos se encargan del mentoring o tutorías de algunos de nuestros usuarios. Se trata de personas que necesitan el acompañamiento de alguien con experiencia para consolidar su empresa, para hacerla crecer, para reorientarla o para hacer frente a la situación de crisis generada por la pandemia.

-¿Tiene datos sobre el porcentaje de empresas que llegan a tener éxito y continuidad?

-Durante todo este tiempo, por desgracia, algunas pequeñas empresas y autónomos han cesado su actividad. Otras, por el contrario, continúan después de más de tres años, incluso nos solicitan ayuda para la contratación de personal para ampliar su plantilla. Durante su primer año logran mantenerse y es a partir del tercer año cuando observamos si finalmente el negocio se consolida.

-¿Que aconsejaría a una persona que se ha quedado sin trabajo y quiere montar su empresa?

-Una parte importante de nuestro trabajo es estar cerca del usuario, escucharle, orientarle y ayudarle a tomar una decisión. Durante este tiempo de pandemia, mucha gente se ha quedado sin trabajo, siendo la salida del autoempleo una posible reincorporación al mercado laboral. Trabajar las habilidades emprendedoras del usuario, conocer su experiencia, formación e incluso su situación familiar, es muy importante, a la hora de poder orientarle a dar este paso. También es vital el elaborar un plan de empresa y trabajar todo el itinerario, porque van surgiendo muchas dudas y necesidades, y financieramente se llega a obtener el punto de equilibrio del que será el importe estimado para poder hacer frente a todos los costes de la actividad.

-¿ De que tipo de negocios hay exceso y cuales escasean?

-El tipo de negocio que más destaca en Santander es el sector hostelero y los servicios. Durante este año muchos usuarios han acudido a nuestra entidad con actividades que durante la pandemia han aumentado su demanda de trabajo, en sectores como la construcción, el reparto y el comercio electrónico. Pero muchos oficios de toda la vida que están en decadencia (fontaneros, zapateros o electricistas) están siendo muy demandados y aumentando su empleabilidad.

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