«Hoy, más que nunca, necesitamos que la sociedad colabore con nosotros»

El fin de la ONG Nuevo Futuro es el bienestar de los menores más desamparados, tanto los que por diversas razones deben estar alejados de sus padres como los que conviven con sus progenitores. El programa 'ProInfancia' de la Fundación 'la Caixa' ha supuesto un gran paso a favor de las familias que menos tienen, para romper con la pobreza hereditaria. Tres miembros del colectivo solidario explican cómo progresa esta acción: Diana García Gómez, responsable de Proyectos; Patricia Nicol Martínez, educadora social, y Marta González-Estéfani, gerente. Junto a ellas, Julia Tosio Martínez cierra el círculo, ocupando el área de Psicología.

-Se han cumplido tres años desde que Nuevo Futuro desarrolla el proyecto ProInfancia de la Fundación 'la Caixa', cuyo objetivo es terminar con la pobreza hereditaria. ¿Cómo ha evolucionado?

-En Nuevo Futuro llevamos colaborando con este proyecto más de tres años como entidad prestadora, en colaboración con Cantabria Acoge, que dirige el programa. Es una iniciativa de 'la Caixa' y su obra social, cuyo objetivo es tratar de romper la transmisión de la pobreza entre generaciones, es decir, que los niños y niñas puedan desarrollar todo su potencial promoviendo una infancia sana y feliz. Por lo tanto, según lo que nos dicen las familias y nuestra propia percepción, el programa evoluciona muy favorablemente, ya que cada año, además de atender a más población, tratamos de mejorar la implementación, a través de la formación que 'la Caixa' proporciona a nuestro personal técnico.

-En estos momentos, ¿cuáles son las principales necesidades de estos niños, tras haber pasado lo peor de la pandemia?

-Las necesidades de la población infanto-juvenil con la que trabajamos abarcan desde el refuerzo escolar, la educación en valores, la alfabetización emocional y habilidades sociales, hasta el derecho a un ocio saludable. Tampoco podemos olvidar la brecha digital y la salud mental, que son las áreas más afectadas por la pandemia. Además, procuramos que tanto los menores como las familias puedan disfrutar de una alimentación equilibrada, gracias al programa de alimentos que desarrollamos en el centro de día, desde que se abrió.

-¿Y de sus padres? Porque también trabajan con ellos muy de cerca.

-Somos conscientes que las dificultades que los menores tienen, suelen ser problemas heredados de sus familias, como la precariedad económica, cultural y social, que abarca desde no tener la posibilidad de acceder a los recursos tecnológicos que tiene una familia normalizada, hasta no poder tener una alimentación saludable. Por lo tanto, con las familias tratamos de apoyarles en el ejercicio de una parentalidad positiva, así como guiarlos en las dificultades del día a día. Por desgracia, la pobreza es hereditaria y precisamente la finalidad de este programa es paliar en la mayor medida posible esta situación.

-Con el tiempo, los padres más reticentes a participar, ¿han entendido las bondades del programa?

-Sí, todas las familias participan y han participado con ilusión y compromiso. Todos ellos han alcanzado los objetivos del programa.

-Ahora que tanto se habla de los trastornos mentales como secuela de la pandemia, ¿han detectado este problema entre los chicos?

-Por desgracia, los problemas de salud mental se han agravado notablemente. Vemos diariamente el alto grado de afectación a nivel emocional que ha causado la pandemia. No tener ingresos económicos, el miedo, la incertidumbre, el cambio de vida radical, la inestabilidad a todos los niveles ha aumentado la aparición y la gravedad de problemas psicológicos como ansiedad, estrés, depresión... En Nuevo Futuro damos también este apoyo psicológico y emocional tanto a los niños, como a sus familias.

-¿La brecha digital sigue tan presente como cuando empezaron con el programa hace tres años?

-Llevamos años afrontando el reto de romper la brecha digital, proporcionando las herramientas y el apoyo necesario a nuestras familias para reducirla, ya que es una forma más de exclusión social. Además, tenemos un programa de voluntariado digital que apoya académicamente a los menores y acompaña a las familias con menos conocimientos tecnológicos, en la supervisión y control de la tecnología que utilizan los menores. Por todo esto, aunque nuestras familias tengan dificultades en este sentido, Nuevo Futuro, en colaboración con la Fundación 'la Caixa', sigue proporcionando todos los recursos a su alcance.

-¿Cómo ven el futuro?

-El futuro es bastante incierto. Nos hemos adaptado en poco tiempo a esta nueva realidad y nuestras metas son a corto plazo. El seguir atendiendo a nuestros niños día a día es la prioridad y hacerlo con la misma calidad, eficacia e ilusión. Aprovechamos para hacer un llamamiento a todos los que puedan colaborar con nosotros. Más que nunca necesitamos su ayuda para poder seguir con una labor que llevamos tantos años desarrollando por y para que nuestros menores tengan una infancia feliz.

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