Las claves para ordenar el cajón de la ropa interior y encontrar todo a la primera

El cajón de la ropa interior suele acabar siendo un auténtico caos lleno de piezas de lencería desdobladas o hechas un gurruño. Es uno de los puntos con más desorden, ya que con los movimientos del día a día, las prisas y su diminuto tamaño, estas prendas tienden a convertirse en una bola. ¿Quién no ha tardado más de la cuenta en encontrar los dos calcetines iguales? ¡Que no cunda el pánico! Te contamos la solución a este pequeño gran desastre, y es que tener ordenada la ropa interior te hará ahorrar tiempo por las mañanas y aprovechar mejor el espacio del que dispones.

La primera tarea es vaciar los cajones y separar en distintos montones cada tipo de prenda: braguitas por un lado, tangas por otro, calcetines cortos, largos... Y ya que nos hemos metido en faena, aprovecha este momento para hacer un repaso de toda la ropa interior y valorar si hay que retirar algo, quizás sea la ocasión perfecta para tirar aquella media con un agujero, el calzoncillo con la goma cedida…

Una vez hecho esto, el secreto para tener un cajón de la ropa interior siempre ordenado y que se mantenga fácilmente, es compartimentar el espacio, es decir, dividir el cajón para que cada cosa tenga su sitio. Para ello, y antes de nada, mide el cajón donde vas a colocar la ropa interior. Bien sea en una cómoda, un cajón del armario o en la mesilla de noche, es fundamental tomar las medidas exactas para elegir el sistema de organización adecuado, el que mejor se adapte.

En el mercado existen muchas y diversas soluciones; aquí te contamos algunas ideas:

1.

Ampliar

2.

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3.-

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5.Por último,

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Ahora ya solo nos quedaría el toque final y el más importante que es doblar y guardar la ropa interior con mucho mimo. Mi recomendación es usar el método de doblado vertica que podéis ver en el vídeo de abajo. De esta manera, cuando abras el cajón, puedas verlo todo a simple golpe de vista. Además, con este sistema ocupas muy poco espacio.

Coloca las braguitas, tangas –también brasileñas y culottes– o calzoncillos boca abajo y lleva la parte de la entrepierna hasta la cintura. Después dobla cada uno de los lados hacia el centro sobre la parte de la entrepierna. A continuación, dobla la braguita de abajo hacia arriba una o incluso dos veces, en función de la altura que necesites que tenga. Así lo que se verá será la parte delantera de la braguita o tanga y quedará como si fuese un «paquetito».

Respecto a los sujetadores, la forma más habitual es doblarlos por la mitad, esconder una cazuela en el interior de la otra y depositarlos en el cajón, uno junto a otro formando una fila. Es muy útil cuando no tienes mucho sitio en el cajón, sin embargo, no es lo mejor para mantenerlos impecables. Si es posible, la adecuado para conservarlos en buen estado sería hacerlo de la siguiente manera: abrocha el cierre del sujetador, coloca los tirantes hacia el interior de las copas y guárdalos abiertos uno al lado del otro de forma horizonal. Puedes guardarlos de mayor a menor uso de delante hacia atrás, por colores o por tipo. Aquí te muestro el ejemplo:

Por último, en este vídeo puedes ver varias formas de doblar calcetines y medias de forma muy sencilla y al estilo KonMari.

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