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Cerrar los ojos en Ifema y abrirlos en Venecia. Eso es lo que le pasó al público congregado el sábado en el desfile de la cántabra Odette Álvarez en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid (MBFWM). Como si fuera un avión rodando en pista, los bailarines Débora Martínez y Carlos Sánchez, del Ballet Nacional de España, abrieron el espectáculo moviéndose por la pasarela al son de un fragmento de la ópera Cavalleria Rusticana, de Pietro Mascagni. Ya en el aire, la soprano Cristina Domínguez meció a los asistentes interpretando piezas inspiradas en la ciudad italiana y, en medio de un aura casi mágico y con un montaje audiovisual cuidadosamente diseñado, una legión de modelos mostró la colección 'Venezia Spring 24' de la diseñadora cántabra.
Durante el viaje, el pasaje disfrutó de una muestra elaborada con tejidos ricos en adornos y abalorios llenos de color, convirtiendo 'Venezia Spring 24' en una oda a los patrones clásicos desde una perspectiva contemporánea. «Prendas fáciles de llevar y difíciles de olvidar», pensaba Odette cuando fue plasmando en bocetos lo que quería que fuera su colección para la próxima primavera. Y ahí estaba en real lo que en su día salió de su lápiz mientras su cabeza y corazón recordaban la primera vez que pisó la ciudad de los canales.
«Venecia es inspiración pura, a cualquier hora y en cualquier rincón», dice Odette recordando aquel viaje a la 'Reina del Adriático' cuando tenía 27 años y sintió por primera vez el 'síndrome de Stendhal'. Quien experimenta esta emoción siente cómo se le eleva el ritmo cardíaco mientras le invade una sensación de felicidad incomparable. Esto fue lo que le pasó a la santanderina aquella vez y que ahora ha querido plasmar en su nueva colección apostando por los sombreros y tocados de la firma Masario, el referente español de las pamelas en Europa, y el calzado de Sveti Stefan, que desde 2020 se inspira en las 'friulane' (zapatos planos venecianos) cosidos a mano y adornados con terciopelos y coloridas sedas orientales.
Entre el público aplaudían varias de las fans incondicionales de la santanderina, como Ángela Rozas (Madame de Rosa), Ana Matamoros, Marta Camín, Paloma Cuanda, Pachi Santiago, La Nena Brugal, Bea Jarrín, Helena Tablada y Marta Rodríguez Mazón, así como numeroso público de Cantabria que no dudó en estar al lado de Odette Álvarez en un viaje tan especial. Ya es el segundo año que los 'tetés' forman parte del programa de diseñadores consagrados en la Fashion Week de Madrid, y la cántabra no podía estar más orgullosa del resultado.
Como siempre que termina un desfile, Odette salió tímidamente a saludar a un público entusiasmado y cuando parecía que volvía a bambalinas cogió de la mano a la soprano para volver al centro de la pasarela y agradecerle con la emoción a flor de piel el importante papel que había desempeñado durante el 'vuelo'.
Para la cántabra es importante destacar que ha contado con el patrocinio del Gobierno de Cantabria, Cantabria Infinita y Año Jubilar para volver a la MBFWM y que el nuevo director general de Turismo, Gustavo Cubero, estuviera entre el público conociendo y disfrutando de su trabajo.
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