Cántabros con bolso, ¿y por qué no?

El camino está siendo largo y durante años sólo se veía a varones con bolso en los desfiles y en las revistas de moda, pero parece que las tornas van cambiando ante el nivel confort que ofrecen, aunque todavía hay quien tenga prejuicios trasnochados. Hace unos días los futbolistas del Betis Borja Iglesias y Aitor Ruibal subieron a sus redes una foto en la que portaban este complemento en una boda y comenzaron a recibir insultos homófobos. La polémica estaba servida y, como contestó Ruibal, «aquellos que a estas alturas continúan mostrando comportamientos de este tipo necesitan ayuda de manera urgente. El problema lo tienen ellos por su intolerancia y sus complejos».

Pese a este tipo de situaciones, hay quien saca pecho y defiende llevar bolso elevando un look casual a otro nivel, algo que con mochila o riñonera es más difícil. Es el caso del estilista santanderino Iban Barcenilla que los utiliza por «comodidad, practicidad, estilo y seguridad. Cada individuo tiene sus propias razones para llevar un bolso, y es importante respetar y entender las preferencias de cada persona en cuanto a este accesorio tan versátil». Dentro de su gran colección lleva de todo: «cartera, móvil, llaves de casa, del coche, el cargador del móvil, pañuelos, chicles… Todo lo que necesite para el día», enumera.

El diseñador de interiores Martín Vuelta Izquierdo es de Los Corrales de Buelna y por su profesión nunca sale de casa sin bolígrafos, la agenda, un metro escalímetro de bolsillo, el móvil, el cargador, en ocasiones el iPad, la cartera… y así un sinfín de cosas como muestrarios de materiales, catálogos.. «Cada uno sabe lo que tiene o quiere llevar y donde lo quiere llevar, por lo que prefiero meter todo en un bolso a ir con los bolsillos llenos. Tanto por comodidad como por gusto yo elijo bolso», dice el joven corraliego.

Pero los bolsos no son cosa de jóvenes. Que se lo digan a Arvinder Bawa, el indio que reside en Laredo, ciudad cántabra de la que es su mujer. Este ingeniero informático ha viajado y vivido por medio mundo y, desde los años setenta, no sale de casa sin su bolso. «La razón por la que lo utilizo es por la cantidad de objetos (gafas, cartera, kleenex, llaves bolígrafo, móvil, mascarilla…) que uno necesita llevar encima y es más cómodo y seguro que llevar todo en los bolsillos», dice Bawa a sus 75 años.

Para Jon Diez llevar bolso o no depende del tipo de ropa que se ponga. «Si el look es 'effortless' -es decir 'sin esfuerzo' pero 'con glamour'- o llevo prendas sueltas me encaja; si voy más arreglado no lo llevo jamás, me encuentro muy 'producido'». ¿Y de noche? «Tampoco, me resulta poco práctico y no encaja en mi idea de outfit nocturno», comenta este joven santanderino que no duda en señalar que su bolso favorito es «un Chanel classic de tamaño mini que llevo en contadas ocasiones, siempre con camisetas o camisas oversize».

El periodista Héctor Ruiz apuesta por llevar bolso «sobre todo en verano, que no llevas abrigos con tantos bolsillos y no se puede salir de casa sin las llaves, la cartera, la gafas de sol…». Además este joven aragonés con raíces campurrianas reconoce que «ya casi es obligado y una cuestión de respeto con el medio ambiente ir con una tote bag cuando vas a hacer compras porque prácticamente te cobran por una bolsa de plástico en cualquier establecimiento y la 'tote' es más cómoda».

El periodista Diego Balbotín reconoce que «el bolso es sinónimo de comodidad. No soporto llevar los bolsillos de mis prendas cargados hasta arriba. Con él, encuentro la utilidad que también me aportan otros complementos como por ejemplo la bandolera o el neceser. ¿Cuál es la diferencia?», se pregunta.

El experto en moda José Luis Callejo asegura que utiliza «mochilas, riñoneras, carteras, bolsos y todo tipo de complementos desde que tengo recuerdo, no solo cuando iba al colegio y al instituto, sino también en la universidad. Cuando estudiaba la carrera y el doctorado llevaba un maletín con los manuales, los apuntes y demás. Más tarde, cuando comenzamos a utilizar ordenardores portátiles también lo llevaba en el maletín, pero descubrí los bolsos y las carteras de diferentes formas, tamaños y materiales. Suelo llevar uno grande de mano, tipo shopping, con todo lo que necesito». Para Callejo, «este tipo de complementos representan la comodidad y la funcionalidad, así que celebro que las firmas de moda los estén incorporando con normalidad a todos los planos, tanto en el profesional, como en el personal».

Todos coinciden en que llevar bolso es sinónimo de confort y que no importa si eres hombre o mujer para lucirlos. «Me parece lamentable que en pleno siglo XXI nos encontremos con actitudes tan deplorables como las que vivieron en redes los futbolistas del Betis, que no son más que un reflejo de miedo e inseguridad de quienes les insultaron», asegura Callejo. Por su parte Ibán Barcenilla asegura que «siempre hay un bolso perfecto para cualquiera independientemente de su género, desde elegantes bandoleras y mochilas, hasta bolsos de mano y tote bags versátiles. Así que no te limites, opta por la practicidad, la organización y el estilo. ¡Lleva un bolso y simplifica tu vida mientras marcas tendencia!»

Por María Aguirre

La gran prueba de que el bolso masculino está más que asentado dentro de la industria de la moda es la larga lista de alternativas que hemos visto en las últimas pasarelas masculinas. Berluti, Hermès, Dunhill, Jil Sander, Fendi, Louis Vuitton… Prácticamente no hay firma de primer nivel que no apueste por ellos.

La tendencia para la primavera han sido los bolsos tipo tote bag, grandes y con asa relativamente corta , tipo bolsa de tela de toda la vida. Conocidos como 'shopper' por lo mucho que entra en ellos, son un clásico en el armario femenino y quieren conseguir el mismo estatus en el masculino. Berluti, Balmain, Brioni o Tod's, entre otros, están empujando para que así sea.

Junto a los shopper, la alternativa del momento son las bandoleras. Los bolsos, en definitiva, que se llevan en diagonal, en un costado del torso o sobre el pecho. Son la evolución de la riñonera, ya que su tamaño suele ser mayor. Hay estilos y estilos dentro de este tipo de bolso masculino. Están los que se parecen a los que vemos en el paseo marítimo de la playa cada verano y hay diseños super estilosos, la mayoría en clave minimalista, que cuidan al detalle tanto la estética como la calidad de los materiales hasta en el asa del diseño. Es importante quedarse en territorio de estos últimos para no meter la pata.

Los bolsos de mano, a modo de cartera, y los bolsos mini son las opciones que completan la lista de opciones para los hombres que ya no tengan duda de que el bolso es el complemento masculino imprescindible. Todas son compatibles; es decir, cuando tengas el primero y veas lo bien que sienta y lo mucho que ayuda, querrás tener más para ir variando en función de tus outfits.

Y esto no quiere decir que dejes de lado otras alternativas, todas pueden convivir en tu armario en paz y armonía. Incluso puedes sumar a la lista dos estilos más: el portafolio o, en su defecto, el maletín de negocios, y la conocida como bolsa de fin de semana, que no dejan de ser bolsos grandes alargados que se inspiran en el petate militar o, más recientemente, en las bolsas de deporte.