El diseñador Carlo Vega apuesta por «la magia de la sencillez sin renunciar al estilo»

Un «mensaje de existencia y razón de ser de un creativo. Una muestra de amor a la Belleza, así con mayúsculas, de la existencia». Así define el diseñador Carlo Vega su nueva colección 'Esistere è Essere' (Existir es Ser, Ser es un derecho de todos, Dios bendice a quien es). Un trabajo que lleva su inconfundible costura en la que asegura «no hay inspiración». Lo hace bajo su marca Rovirosa Treseidue cuya filosofía es la «creatividad aunando calidad, durabilidad y sostenibilidad». En su opinión no existe una mujer 'Rovirosa', «sí personas que pueden identificarse con nuestro concepto y hacer suyas las prendas».

Cuando se conoce al creador cualquiera identifica que tiene una pasión desbordante por su trabajo y un discurso de lo más revelador. «Me defino artista, aunque no considero la moda arte. Los diseñadores sí somos artistas, pero la moda es más que prendas de ropa. Es una forma de vivir e interpretar la vida, nuestras costumbres y con lo que vestimos nos relacionamos con los demás y con el entorno. Representa el momento que vivimos y cómo lo vivimos. Nuestro trabajo puedes meterlo en una secadora o mancharlo en actividades cotidianas, no niego que haya componente artístico, pero de finalidad utilitaria y efímera. El arte perdura», sentencia.

La colección la integran 12 looks con un total de 36 piezas, «lo interesante es que son conjugables entre sí», explica Vega. Y defiende que en este trabajo «el negro predomina para enaltecer nuestro derecho a ser quien quiera que queramos. El resultado es pura vanguardia, looks originales sin necesidad de volúmenes rimbombantes o siluetas rebuscadas. La magia de la sencillez y el complicado arte de derrochar estilo con prendas básicas».

Para su puesta de largo, hace unos días se saltó el circuito habitual de desfiles presenciales y optó por otra fórmula en boga: un 'fashion film'. «Me gustó porque es perdurable, queda constancia de todo el trabajo realizado. La presentación de la colección muestra el concepto y presenta la propuesta tal y como la hemos trabajado. Los desfiles presenciales son atractivos, pero resulta complicado mantener los elementos que conforman el conjunto». Y es que las redes sociales han sido sus aliadas, «son el presente y somos parte de la generación 2021. La evolución es el secreto al siguiente paso», mantiene.

Está contento con la reacción «ha sido muy buena, estamos muy contentos y animados a continuar con esta línea de trabajo. Hablo en plural porque detrás de cada colección de moda hay un gran equipo de trabajo, no es suficiente diseñar. El resultado es la unión de varios profesionales unidos en un proyecto en común, donde Diseño, Patronaje, Corte y Confección son sólo el comienzo. Modelos, fotógrafos, estilistas completan todo lo que se puede apreciar. Y es un gran lujo poder contar con ellos». No olvida la localización, el Centro Cívico Tabacalera, «un edificio increíblemente rehabilitado con innumerables posibilidades que nos enamoró», asegura.

Y en cuanto a los nombres propios, «todos excelentes profesionales a quienes agradezco en lo personal haber formado parte de este trabajo», las fotografías son obra de Mela Revuelta, el vídeo y la edición de Sergio Fernández y Rubén Santos; el 'casting' de modelos lo conforman Paula de la Maza y Ariane Ortiz –de cuya imagen se ocupó Pedro Villa–, así como Violeta de la Maza y Sergio Rodríguez –cuyos peinados los firmó Ibán Barcenilla–. Se da la casualidad que estos dos últimos fueron los representantes de Cantabria en Miss y Míster International hace unos días.

«Fue una casualidad muy agradable. Para nada buscada. En lo personal estoy encantado de haberles podido ayudar en su andadura por el concurso. Y es que ayudarnos entre todos nos mejora». Quien salió más 'beneficiada' de esta colaboración fue la bella santanderina que viajó a Tenerife con un cargamento de diseños de Carlo Vega. «Violeta es parte de esta colección, seleccionó los looks que le gustaban dentro los requerimientos del certamen y no fue nada difícil. Sólo creamos juntos el vestido de la gala final».

El diseñador reconoce que «estos dos años –20/21– se nos han ido a todos sin darnos cuenta, pero personalmente no he parado de trabajar. Ha sido un periodo muy intenso». Aunque asume que «ciertamente la pandemia ha afectado todo y a todos, pero algo bueno tenemos que sacar de nuestra 'Esistencia' –como guiño a su colección–. Sí, hemos ganado menos euros, pero yo he tenido tiempo de dar rienda suelta a la imaginación y en forma de colecciones volar y crear…». La siguiente pregunta era obvia, ¿qué será lo próximo? ¿Tiene nuevos proyectos? «Sí, algo muy interesante estamos cociendo. Pronto tendremos una nueva propuesta que compartiremos», adelanta.

El creador va y viene, pero siempre vuelve a la capital cántabra. «Creo que, de alguna forma, Santander se me ha colado en las venas y es difícil decir adiós a tantas cosas buenas. Por lo que siempre regresaré. Viajar me ha servido para nutrirme de diversidad cultural y crecer personal y profesionalmente».

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