La joven diseñadora cántabra Marina Durán cocina su talento en 'Sopa de Vodka'

La creatividad de Marina no se limita a la moda, es algo innato. Durán escogió el camino de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco y fue, mientras cursaba su formación, cuando nació 'Sopa de Vodka'. La marca comenzó siendo algo limitado en lo que trabajaba junto a un par de amigos, pero, poco a poco, se convirtió en la vía más clara de expresión de la diseñadora. Actualmente, Marina Durán se encuentra estudiando Diseño de Moda en el centro universitario Cesine, mientras tanto, trabaja en 'Sopa de Vodka' y no ha dudado trabajar en hostelería para conseguir el presupuesto necesario para llevar a cabo sus ideas.

Marina, a sus 21 años, se ha convertido en una 'mujer orquesta'. La última colección que ha presentado, la de otoño-invierno 2019/20, se titula 'Intrínseca'. Es una suma de magia, fantasía, denuncia y reivindicación. La firma cántabra se caracteriza por sus diseños imposibles, el aspecto andrógino y la versatilidad de sus prendas. El proceso creativo y la ejecución de las mismas le pertenecen a ella, a su imaginación y a sus ganas.

El pasado 5 de octubre tuvo lugar la presentación oficial de 'Intrínseca'. El evento, medido al milímetro por la propia diseñadora, fue fascinante y seductor. Un desfile al aire libre, en el que la pasarela eran andamios y los modelos posaban en plataformas, mientras los invitados rondaban alrededor para apreciar las creaciones de cerca. «Ha sido único y muy sincero», según los propios invitados al desfile. Además, sus más allegados reconocían que esta colección «la representa totalmente».

El lugar donde se celebró, una idílica casa en Mogro, llamaba la atención antes incluso de ver de qué se trataba. Según se abrían las puertas del lugar, la enorme pasarela cautivaba a todos los visitantes, así como el equipo de luces, sonido y cámaras que armaban en el evento. Dos carteles de la propia 'Sopa de Vodka' y 'Kéyah Jewels' captaban la atención de todos aquellos que acudieron antes de que empezase el desfile, entregados para cuando comenzó el show.

Cámaras, móviles, un dron y caras de sorpresa, orgullo e incluso alguna lágrima. En el ambiente se respiraban los nervios y la tensión, a la vez que el cariño y el orgullo. El 'backstage' estaba organizado con lupa para evitar contratiempos. Los diseños no dejaban indiferente a nadie. Y así, de uno en uno, de dos en dos y el carrusel final hicieron que la colección 'Intrínseca' de 'Sopa de Vodka' fuera todo un éxito para todos los invitados y para su creadora, Marina Durán.