La locura de las compras que desató este 'Viernes negro' iluminó a Saioa Eibar y su marido a reaccionar. Se habían sentido 'culpables' de la fiebre consumista, por eso dieron un giro de 180 grados con un proyecto que se vinculaba a la cultura y lo social. Así nacía en Bilbao, hace cinco años, 'Fair Saturday'. Este día 30 el mundo entero lo celebrará, con más de 700 eventos con esta esencia de replantearse los valores y la implicación como sociedad. Santander no podía faltar a esta cita y lo hará con una gran gala en el Hotel Bahía, titulada 'Santander Women Fair Saturday', a partir de las 18.00 horas.
Una suma de talento en femenino que promete numerosas sorpresas y con unas 'cabezas' de cartel que no defraudarán. La joven cantante de blues Isabel Palacios, la sombrerera María José Pereda de Castro, la diseñadora Pilar Ibáñez y la cantaora gitana de flamenco Noelia Heredia 'La Negri' darán lo mejor de ellas mismas para que el acto solidario, a favor de la asociación Cantabria en Rosa sea todo un éxito. La propia Saioa promete no faltar a esta fusión artística, organizada por Apemecac y la Comisión de Eventos de la Asociación Española contra el Cáncer en Cantabria (AECC). Cómo conciliará su día es el gran misterio....
-¿Cómo surgió parir una idea a modo de contramovimiento al 'Viernes negro'?
-Mi marido, Jordi Álvarez, y yo somos los fundadores. Venimos del mundo del comercio de moda y contribuimos, de alguna manera, desde nuestro trabajo a traer el 'Black Friday' a España y que empezase a funcionar. Entonces nos dimos cuenta de su impacto y justo en ese momento me quedé embarazada de mi primer hijo. Entonces pensé, ¿qué estamos haciendo como sociedad? ¿Qué valores estamos promulgando a los pequeños? ¿Qué estamos haciendo con ellos? Y decidimos poner en marcha el prototipo de 'Fair Saturday'. Nosotros nos hemos movido siempre en el mundo cultural, conocíamos a muchos coros y les propusimos que el día siguiente al 'Black Friday' actuasen todos en Bilbao por una causa social y a la misma hora. Sumamos 22 actuaciones y, entre ellos, se cuestionaban si tendrían o no público, pero hicimos un acto de fe. Y los conciertos estuvieron llenos, hubo mucha recaudación para los proyectos sociales y eso nos animó a hacer una fundación.
-¿Por qué dar ese paso a convertiros en fundación?
-No queremos mercantilizar el proyecto. Creemos que 'Fair Saturday' tiene que venir desde la sociedad que demanda otras cosas. Hay gente que seguirá consumiendo y tendrá sus contradicciones, como todos tenemos, pero habrá personas que quieran impulsarlo. De hecho, en cuatro años hemos crecido de una manera que, a veces, pensamos que nos puede llevar por delante. Estamos en EE.UU., con presencia en Boston, Atlanta, Washington, pero también en Holanda, Helsinki…
-¿Cómo se asume esa expansión internacional?
-Sí, ha crecido por el mundo. El año pasado Escocia decidió que lo quería asociar a su día nacional. Así, son el primer país como tal en sumarse por completo a 'Fair Saturday'. Es un movimiento que lo quiere de verdad, se necesita. Tenemos que poner al arte y la cultura en el centro. Sí consumir, porque el consumo es importante para el desarrollo económico, pero también se puede consumir cultura y generar riqueza. De ahí nació todo.
-Suman diferentes disciplinas artísticas que, de repente, cohesionan muy bien…
-En todas las ciudades nosotros no decimos que no a nadie. Todo el mundo puede participar en 'Fair Saturday': danza, cine, teatro, música, exposiciones. Quien tenga algo que expresar a nivel artístico tiene cabida, que es lo bonito. Es un movimiento abierto, cualquiera sea amateur o profesional puede estar aquí. Después, sin perder la vista la integración social. Todo el mundo debiera poder disfrutar del arte y la cultura, tener derecho a ello.
«El consumo es importante para el desarrollo económico, pero también se puede consumir cultura y generar riqueza».
-El movimiento crece con conceptos como la sostenibilidad, el compromiso social de las propias empresas… Habéis conseguido que de esa idea creciera exponencialmente.
-De hecho, todo está todo muy vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todo el mundo está empezando a pensar que el capitalismo como tal, el salvaje, ese que vivimos en los ochenta ya no tiene cabida. Incluso el propio capitalismo. Estamos intentando humanizar, volver a lo que éramos antes, a tocarnos mucho más, disfrutar de experiencias y no tanto del consumo. Me acuerdo del último concierto al que he ido, pero no de la última camiseta que me he comprado. El arte es una experiencia en sí misma.
-Numerosas personalidades han creído en el proyecto, como Garrigues Walker, su presidente de honor. ¿Cómo es recibir ese 'feedback'?
-Cuando conocimos al señor Garrigues Walker, sinceramente le mandamos un e-mail, a ver qué pasaba y nos contestó súper rápido. Que lo hiciera, nos sorprendió. Cada dos meses le vamos contando la evolución del proyecto y él siempre nos anima a continuar. Es una persona que tiene edad, pero también mucho por detrás, tanta cultura y contactos, por eso su 'feedback' es fundamental. Aunque también nombres como Rosana, la cantante, o más artistas que también han creído en el proyecto y en algún momento nos han apoyado. Lo agradezco infinito.
-Resultará imposible no emocionarse con esta corriente…
-Yo me emociono rápido, pero reconozco que estoy haciendo un trabajo que para mí es mi vida. Es maravilloso poder decir que si esto continuase de verdad, me gustaría que nos trascienda. Que nadie sepa que yo fundé esto. Que exista y ya está, ¡eso es lo bonito! Igual que tenemos un 'Black Friday' que nadie sabe quién lo creó, un 'Fair Saturday' por todo el mundo y que nadie sepa de dónde viene.
-Porque contar a cualquier el haber fundado el movimiento, sorprenderá a la gente…
-Sí y más al tener nombre inglés. Mucha gente pregunta de dónde lo hemos traído y tenemos que aclarar que lo hemos hecho aquí. Eso emociona, pero no vivimos de ello, sino de que haya un montón de artistas, que la sociedad lo pida. El éxito de 'Fair Saturday' lo es de todas las personas que participan en la iniciativa. De eso va.
-En ediciones anteriores ya tuvo presencia en Santander y Cantabria, pero este año crece con un proyecto muy especial vinculado a las mujeres. ¿Qué supone ver tanta implicación?
-Me emociona escuchar mucho escuchar a gente 'Fair Saturday' porque lo podría contar, pero tiene otro sentido cuando alguien lo hace con sus palabras, lo que entiende, siente y ha movido a montar un evento así… Que alguien haga suyo nuestro proyecto, es la clave. Eso nos hace levantarnos todos los días, a pesar de que estamos creando un movimiento cultural con todo lo que implica. Es muy difícil el apoyo de instituciones, empresas, no se mira tanto hacia la cultura.
-¿Cómo su agenda el día?
-Maravillosa, estaremos de un sitio a otro constantemente. Yo quiero estar en Santander porque el evento me parece tan potente y emocionante que me apetece estar, pero habrá eventos por todo el mundo. Obviamente no podemos coger aviones ese día, pero nos encantaría poder vivirlos todos en primera persona. Ojalá algún día podamos hacerlo.
-¿Lo próximo? ¿Hacia dónde van los pasos?
-Siempre con la visión de que el arte y la cultura tienen que estar en el centro de la sociedad construimos los proyectos. Como 'Barreras Invisibles', donde apoyamos a niños y niñas en riesgo de exclusión cultural para que accedan a diferentes becas para que puedan estudiar música, danza o lo que quieran. Además, a cada uno de los protagonistas de esa acción le asociamos siete personas de la sociedad civil que le llevan a diferentes eventos culturales a lo largo del año. Así no sólo estudian, también su entorno de aprovecha de relacionarse con personas que de otro modo sería difícil que llegasen a conocerse. Lo mismo pueden ir a una representación teatral que a visitar el Centro Botín, con la idea de abrir mentes. Ese programa es precioso, costoso de hacer, pero maravilloso. Y también tenemos el proyecto 'Cuentos', con el que Santander ha trabajado los dos años anteriores, animamos a pequeños y jóvenes de 8 a 23 años a escribir sobre un tema concreto. Empezamos por el bullying, después el machismo, el premio para ello es estar en un libro y 100 euros que pueden destinar a un proyecto social de su elección. Así, se fuerzan a pensar a quién quieren destinar el dinero y lo viven con mucha emoción.
«Nuestros hijos son nuestros mejores embajadores. Se sienten muy orgullosos de 'Fair Saturday'».
-¿La conciliación es posible?
-Nunca lo es, menos siendo mamá de tres niños. Diría que es una mentira. Al final las redes están para eso.
-Que sus hijos vean de cerca un trabajo desde la concienciación social será muy fructífero para ellos.
-Nuestros hijos son nuestros mejores embajadores, a todo el mundo le cuentan 'Fair Saturday' y todo lo que estamos haciendo, parecemos evangelizadores. Se sienten orgullosos y yo de que ellos asistan a un evento cultural y lo disfruten, para ellos entra dentro de lo normal. Eso es muy bonito para mí como madre, quiero creer que estoy creando personas con empatía, gusto por la cultural, sensibilidad para hacer crecer esto. No vale con una única persona para cambiar las cosas.
-¿Cómo animamos a los cántabros a vivir las acciones de 'Fair Saturday'?
-No se trata de ir a un sitio y ya, hablamos de personas y artistas. Es difícil que alguien diga no voy a ir porque no me interesa. Habrá moda, arte, danza, música… Seguro que cada persona encuentra algo que le mueva y remueva un poco. Más apoyando a una causa como el cáncer y la asociación Cantabria en Rosa, todos tenemos alguien cerca que ha pasado por un trance así. Saber que todo va a apoyar a ese proyecto para mí es fundamental. Aunque te hayas gastado todo el dinero en el 'Black Friday' tienen que ir. Disfruta, llena tu mochila de otras cosas, no sólo de camisetas y consumo.
Isabel Palacios, La 'Negri', María José Pereda de Castro y Pilar Ibáñez.
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