Los 'influencers' Daniel Illescas y Sergio Carvajal, enamorados de la «magia» de Cantabria

Los guapos modelos iniciaron su periplo cántabro en unas bodegas de Ruiloba, donde cataron diferentes vinos de la zona. Hicieron noche en Santillana del Mar para captar su esencia histórica y recargar pilas para descubrir al día siguiente la espectacularidad de la Cueva de El Soplao. Por la tarde se enfundaron el neopreno para surfear en la playa de Merón, en San Vicente de la Barquera. Diluvió, pero ambos disfrutaron de la sesión de olas. El domingo Liébana fue su destino con una completa jornada que comenzó con visita al Teleférico de Fuente Dé y subida a Peña Vieja. Sintieron el riesgo en la vía ferrata de Camaleño, no sin antes disfrutar de una comida del todo lebaniega en Espinama. El lunes festivo siguieron sumando kilómetros por la costa desde Unquera a Comillas. El carrete de su móvil 'colapsó' del todo al descubrir el Bosque de Secuoyas, en Cabezón de la Sal.

Daniel Illescas llegaba a Cantabria por tercera vez después del confinamiento dentro de su intensa agenda. «Soy una persona de viajar muchísimo por todo el mundo, especialmente en estos últimos cuatro años. Me he dado cuenta que tenemos un auténtico paraíso en España y, a veces, no hace falta hacer tantos kilómetros para visitar cosas espectaculares y vivir experiencias y aventuras», asegura. Tras conocer más a fondo estos rincones, reconoce que le «apasiona» nuestra región. Todo el itinerario le pareció perfecto, pero destaca la ferrata, «me pareció impresionante. He podido realizar otras, pero me gustó muchísimo. El puente tenía 150 metros de caída, aparte de unas vistas espectaculares a los Picos de Europa». La emblemática cordillera es uno de sus lugares favoritos, «hacer 'trekking' hasta arriba, poder ver diferentes lagos y, sobre todo, el mar de nubes. Pese a no disfrutar de buen tiempo, tengo una imagen preciosa de otras veces con la naturaleza, los animales y un paisaje de postal impresionante».

Sobre El Soplao, el 'influencer' confiesa que «nunca había entrado en una cueva de tantos metros hacia adentro y poder ver la cantidad de estalactitas y las formaciones cómo se hacen. Tampoco había vivido la experiencia de poder ir con linterna y más aventura, no sólo visitar la cueva lo típico. Sentirte más aventurero con el equipo, el casco, la luz… Si apagas todas las luces no se ve absolutamente nada, nada. Eso me sorprendió muchísimo. Es impresionante». Illescas reconocer estar «enamorado» de la comida cántabra. «Hemos comido demasiado, no estamos acostumbrados a comer tanto y tan bien», asegura. Le cuesta mostrar preferencias, pero se queda con «el queso, las palmeras gigantes de chocolate de Unquera, los platos tradicionales, ¡ha sido brutal!».

Sobre el momento 'surfing', pese al tiempo cambiante, valora positivamente la sesión en San Vicente, «un sitio espectacular. La temperatura del agua es brutal y el ambiente que había en el mar, genial». Para Daniel Illescas el potencial de Cantabria como destino es que «no sólo puedes pasar el tiempo haciendo una cosa, tienes variedad». De hecho, ha llegado a trasladarse aquí durante una semana durmiendo en una furgoneta, «fue uno de mis viajes favoritos con amigos. Lo puedes pasar con familia, en pareja. Lo tiene todo». «Aconsejo descubrir Cantabria, me gusta muchísimo. Repetiré muchas veces», añade. Su asignatura pendiente hacer barranquismo, «con todas las veces que he ido, aún me queda mucho por hacer». Define a los cántabros como «gente maravillosa, abierta, nos han tratado fenomenal».

Para Sergio Carvajal, concursante de 'Supervivientes 2018', era su segunda vez en la 'tierruca', a la que define como «un lugar mágico». Tras esta visita se muestra «encantado. He podido vivir experiencias que nunca había vivido en mi vida». Las formaciones naturales de El Soplao le parecen «indescriptibles con palabras». Vivió pletórico esta aventura y agradece haber «aprendido un montón». Por mucho que surfearan «bajo la lluvia y con bastante frío» recomienda esa sensación de «olas en invierno». Agradece a Óscar Sebrango, todo un emprendedor de multiaventuras en Liébana, quien fue su aliado en la montaña. «Fue brutal. Es preciosa la naturaleza que envuelve los Picos de Europa. Venían pájaros que parecía que tuvieran conversaciones con nosotros. Todo muy bonito».

El joven catalán resume como un «viaje bastante físico» su periplo por la región, aunque se decanta por este tipo de planes porque se define como un auténtico «aventurero». Así, disfrutó al máximo de la vía ferrata, «la primera de mi vida y, la verdad, pasé un poco de angustia. Estar colgado a 150 metros subiendo una pared de montaña, con esa caída, da bastante miedo, pero lo superamos con éxito». Para Carvajal, «fue un placer conocer mejor Cantabria, su gastronomía, sus gentes, naturaleza, deportes… Todo lo que tiene que ofrecer». «Me voy más enamorado, si cabe, de esa zona increíble del norte de España», concluye.