Tres ideas para cenas sabrosas, saludables y completas más un postre

En momentos como esos, me gusta recurrir a mi despensa en busca de inspiración para convertir un ingrediente básico en la estrella de la cena, y a veces lo consigo, como en las recetas de hoy. Se acabó cenar cualquier cosa por falta de tiempo o porque llegas cansado a casa. Con estas recetas de cenas rápidas, cenarás como un rey o como una reina, y sin mucho esfuerzo.

Otra de las cosas que me da más pereza por las noches, a la hora de preparar la cena, es el pensar en la limpieza posterior, sobre todo esos días que se te hacen interminables y estás deseando un poco de sofá y tu serie favorita. Por eso, casi todas estas recetas no necesitan muchos utensilios y se pueden preparar en el mismo recipiente en el que luego, si te apetece, te las puedes comer.

Para esta ensalada templada he utilizado una calabaza del tipo 'butternut' (también llamada cacahuete o violín), que podrás encontrar fácilmente en el mercado. Esta calabaza, que también se cultiva en Cantabria, es una de las más versátiles en la cocina y es muy sabrosa, pero sin llegar a ser excesivamente dulce.

Para el pesto he utilizado piñones, aunque también puedes usar anacardos o cualquier otro fruto seco crudo. Yo he sustituido la albahaca por cilantro para hacer un pesto verde algo diferente.

-1 calabaza cacahuete entera.

-1 burrata.

Para el pesto:

-70 gramos de piñones, anacardos o cualquier otro fruto seco.

-Un puñado de cilantro fresco.

-1 diente de ajo.

-3 cucharadas de aceite de oliva.

-1 rodaja de jengibre.

-1 cucharada de levadura nutricional (opcional).

-Sal.

-Agua (lo que necesite).

Para decorar:

-Brotes germinados de cebolla (al gusto).

- Precalienta el horno a 200 grados centígrados.

-Corta la calabaza en rodajas, sin pelar, pero retirando las semillas.

-Coloca las rodajas en una bandeja de horno forrada con papel y hornéala durante 30 minutos.

-Saca la calabaza del horno y retira con cuidado la piel.

- Prepara el pesto triturando todos los ingredientes y añade agua, poco a poco, hasta obtener la textura.

-Mi pesto no ha salido muy verde porque no lleva mucho cilantro, añade más cilantro si te gusta con más color y más sabor.

-Para emplatar, coloca las rodajas de calabaza en un plato y coloca en el centro los brotes germinados de cebolla y la burrata encima.

-Añade un poco de pesto por encima y coloca el resto en una salsera.

-La levadura nutricional es un alimento interesante por sus propiedades nutricionales. Se trata de una levadura inactiva que contiene altos niveles de vitaminas y proteínas. Es muy utilizada en dietas veganas o vegetarianas como sustituto del queso rallado o se utiliza en salsas, mezclada con yogur, etc. En cocina se utiliza para potenciar los sabores y, en este caso, recomiendo que la uséis sobretodo si elaboráis el pesto con anacardos ya que estos no tienen un sabor muy marcado.

Normalmente todos tenemos huevos en nuestra despensa y recurrir a ellos para preparar una cena rápida y nutritiva, es un clásico. Dejando aparte nuestra muy querida tortilla española de patatas, las frittatas italianas nos ofrecen una amplia variedad de opciones, incluso para los más novatos ya que son tremendamente sencillas.

En esta receta añadimos calabacín y queso brie para darle mucho más sabor y pero puedes añadir los ingredientes que te apetezcan: setas, cebollas, calabacín, tomates cherry, queso de cabra, espinacas,...

-1 calabacín mediano.

-1 cucharada de mantequilla.

-1 diente de ajo.

-1 cebolla pequeña.

-1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.

-6 huevos grandes.

-2 cucharadas de crema espesa.

-Sal.

-Pimienta negra recién molida.

-Cebollino.

-Perejil.

-225 gramos de queso Brie.

-300 gramos de tomates cherry.

Necesitas un recipiente que sea apto tanto para la placa de cocina como para el horno. Si no lo tienes, es mejor hornear la frittata desde el principio.

-Precalienta el horno a 180 grados centígrados.

-Corta el calabacín a lo largo, en tiras finas, como si fueran cintas.

-Pica la cebolla y el diente de ajo.

-Calienta una sartén apta para el horno (o un molde) y derrite la mantequilla a fuego medio.

-Añade el ajo y la cebolla y saltéalos unos 3 minutos.

-Agrega el aceite de oliva y las tiras de calabacín, y deja que se hagan a fuego medio hasta que se ablanden, 1 minuto aproximadamente, dependiendo del grosor. No hay que cocinarlo en exceso.

-En un bol, bate los huevos y la crema. Salpimienta.

-Pica cebollino y perejil y añádelos a la mezcla de huevo.

-Vierte la mezcla en la sartén donde estás cocinando el calabacín y mezcla suavemente con una espátula.

-Deja que se haga a fuego medio-bajo hasta que esté casi cuajado, unos 3-4 minutos.

-Corta el queso brie en dados pequeños y los tomates cherry a la mitad, y repártelos por encima.

-Mete la sartén al horno y hornea 2 a 3 minutos. No lo pierdas de vista para evitar que se dore demasiado.

-Saca del horno y decora con cebollino y perejil picados.

-Sirve inmediatamente.

-La frittata es una elaboración clásica de la cocina italiana que consiste, como has visto, en una mezcla de huevo con verduras, queso, carnes y otros tropezones rehogados que se cuaja en el horno.

-Son perfectas para un aperitivo diferente y original o para un picoteo a la hora de la cena y puedes adaptarla a tu gusto.

Si pensamos en hamburguesas lo que nos viene en mente es un bocadillo relleno de carne picada, cocinada a la parrilla o a la plancha y acompañada de aros de cebolla, lechuga, tomate... Pero creo que no os descubro nada si os digo que podemos hacer hamburguesas de casi cualquier cosa: de verduras, de legumbres, de pescado...

Mi elección para una cena ligera y rápida es una sabrosa hamburguesa de salmón bien aliñada, pero sin pan. Podemos acompañar nuestra hamburguesa con un poco de aguacate, a modo de salsa, que combina perfecto y le dará mayor untuosidad, y completar el plato con unas hojas de rúcula.

-300 gramos de salmón.

-40 gramos de cebolla.

-50 gramos de pepinillos en vinagre.

-6 gramos de jengibre fresco.

-1 cucharada de ajo en polvo.

-1 cucharada de salsa de soja.

-1 cucharada de harina de avena.

-Pimienta negra.

Para acompañar:

-1 aguacate.

-Zumo de lima o limón.

-Rúcula.

-Limpia en salmón retirando las espinas y la piel.

-Pica el salmón en la picadora y reserva. No hace falta que se triture sino que quede como para un tartar.

-En el mismo vaso de la picadora, añade la cebolla, los pepinillos, el jengibre, ajo en polvo y pimienta negra. Pica todo pero no mucho tiempo para que se hagan trozos pequeños.

-Mezcla las dos picadas, añade la salsa de soja y la harina de avena (opcional).

-Reparte la mezcla en cuatro partes iguales y dóralas en una sartén a fuego medio unos 4 minutos por cada lado.

-Tritura el aguacate con el zumo de lima o de limón, hasta formar un puré.

-Para emplatar, coloca las hamburguesas en un plato y acompáñalas con el puré de aguacate y unas hojas de rúcula.

-Puedes conservarlas bien en la nevera un recipiente hermético durante 3-4 días o puedes congelarlas en crudo para cocinarlas otro día, previa descongelación.

-Puedes sustituir la harina de avena por harina de almendra o de trigo.

-Si tienes freidora de aire prueba a cocinarlas sin nada de grasa, a 200 grados durante unos 10-12 minutos.

Esta receta de tarta de arándanos es muy fácil elaborarla, se monta en un molde con todos los ingredientes en crudo y se cocina en el horno, ¡un sencillo postre que os encantará!

Es una tarta es tierna y jugosa, y podéis prepararla de un día para otro, ideal para degustar en cualquier momento, pero recién sacada del horno y acompañada de un poco de helado de vainilla es lo mejor.

-170 gramos arándanos frescos.

-55 gramos de mantequilla sin sal.

-60 mililitros de aceite de girasol.

-170 gramos de harina integral.

-1 y ½ cucharaditas de levadura en polvo.

-½ cucharadita de sal.

-180 mililitros de leche o bebida vegetal.

-70 mililitros jarabe de agave.

-1 cucharadita de extracto de vainilla.

-Precalienta el horno a 180 grados centígrados.

-Tamiza la harina junto con la levadura. Reserva

-Coloca la mantequilla y el aceite en un molde apto para horno y mételo al horno durante 5-7 minutos para que se vaya calentando.

-Mientras tanto, añade la leche, el jarabe de agave, sal y la vainilla a la harina ya tamizada y mezcla bien.

-Saca el molde del horno y añade la mezcla de aceite y mantequilla a la mezcla de harina.

-Mezcla todo bien y vierte la masa en el mismo molde.

-Reparte los arándanos por encima y hornea 30-35 minutos o hasta que esté dorada.

-Saca del horno y deja templar sobre una rejilla.

-Si calientas la sartén o el molde antes de añadir la masa, te asegurarás de que esta tenga un agradable color dorado.

-Esta tarta utiliza arándanos rojos que le aportan un punto de acidez interesante con el contraste dulce, pero puedes utilizar arándanos azules aunque su sabor es más suave y dulce.

-Sirve la tarta acompañada con helado de vainilla.

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