¿Conoces el 'oro verde'? Así se utiliza la clorofila para resucitar a las plantas

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Los jardineros han encontrado una fórmula de abono casero para otorgarles un extra necesario que absorban la luz solar

Gabriel Cuesta

Santander

Viernes, 27 de septiembre 2024, 14:53

Las plantas en el hogar no son solo un elemento decorativo. Además de hacer más agradables visualmente las estancias, absorben dióxido de carbono, retienen la humedad y regulan la temperatura. Para que duren lo máximo posible, es necesario cuidarlas de forma correcta. Y eso no es solo regalarlas. Hay que tener en cuenta el drenaje, la luz, la temperatura, la poda... Sin olvidar su fertilización, un asunto que siempre ha traído de cabeza a los amantes de las plantas ante la variedad de remedios caseros y su efectividad. Los jardineros tienen respuesta a ese rompecabezas.

Un elemento importante es la clorofila. Esta biomolécula es indispensable para las plantas. Es un pigmento de color verde esencial para transformar la energía luminosa en química, la conocida fotosíntesis. Sin ella, no hay vida. Los jardineros llaman 'oro verde' a un abono a partir de este pigmento, ya que es el responsable del color de las hojas.

Cuando vemos un color 'apagado' en nuestras plantas, puede ser precisamente por falta de clorofila. Los jardineros han encontrado una fórmula de abono casero para otorgar a las plantas ese extra necesario para absorber la luz solar. También aporta magnesio, un nutriente fundamental para que resistan enfermedades y estrés ambiental al facilitar en la tierra su nutrición y fortalecimiento.

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El abono de clorofila es económico y fácil de hacer. Lo primero que hay que hacer es recolectar las hojas más verdes que veamos en el jardín. Preferiblemente, de aquellos que se mantienen verdes todo el año, ya que son los que más clorofila contienen.

Una vez recolectadas, hay que pasarlas por la licuadora junto a un litro de agua, tal y como se explica en el vídeo que acompaña a esta información. Cuando todo esté licuado y mezclado, colaremos el líquido resultante y lo calentaremos al baño maría entre 5 y 10 minutos. De esta forma, sacaremos el máximo provecho a la clorofila de las hojas. Ya listo, lo recomendable es regarlas cada 15 días.