La Abadía suma cocina casera y trato en Guarnizo

Que quien traspase las puertas de este restaurante, situado en pleno polígono industrial de Guarnizo, se sienta como en su casa es el principal objetivo del equipo de La Abadía. El establecimiento es el proyecto empresarial hecho realidad de una joven hostelera cántabra, Inmaculada Martínez Ruiz, natural del valle de Soba, que también regenta el café-bar El Árbol. A escasos metros el uno del otro, y con servicios muy bien definidos que se pueden complementar. La Abadía cubre la oferta gastronómica con sus menús diarios (10 euros) y de fin de semana (12 euros). De lunes a viernes se nutre con los trabajadores de las empresas del polígono y, los fines de semana, atiende principalmente a familias que acuden atraídas por su característica cocina. Esta se basa en la tradición y en la calidad del producto, destacando los platos de cuchara, como primeros, y las carnes ecológicas. También son caseros los postres.

En ese sabor a cocina casera y tradicional y en el buen trato al cliente, reside el secreto del éxito de La Abadía que Inmaculada Martínez dirige desde 2008: «Trabajaba aquí como camarera y me quedé con el traspaso. No fue fácil al principio, por la gran crisis económica. Hubo que trabajar mucho, pero es algo que hago desde los 16 años, en que empezó mi trayectoria en la hostelería». En su comedor interior (80 plazas, también tiene terraza con capacidad para 50 personas), se dan una media de 130 comidas al día. Ensaladas especiales, garbanzos, caricos, patatas a la riojana, carnes... También tortillas (variadas) y sandwiches.