Un apreciable menú del día por 16 euros

En La Cañía, el cliente, además de disfrutar de su animada y amplia terraza, puede saborear una cocina tradicional con una base sólida, que tiene en el producto el imprescindible punto de partida.

La oferta gastronómica comienza con el menú del día, que de lunes a viernes tiene un precio de 16 euros, con tres opciones para poder elegir, incluyendo media botella del vino cosechero de la casa y media botella de agua de Cabreiroá. Los fines de semana y festivos el menú se mejora y el precio por comensal está fijado en 22 euros. Para los niños hasta 9 años se propone un menú infantil con macarrones con tomate, lomo adobado con patatas, helado o yogurt y agua o refresco, por 10 euros. También existe la posibilidad de solicitar el menú del día express, pudiendo en este caso el cliente elegir un plato del menú del día y acompañarlo de un postre o un café, y con la bebida del menú tiene un precio de 9,50 euros.

El menú del día degustado esta misma semana ofreció un nivel alto y una buena relación precio-calidad, por tratarse de raciones más que correctas y por elaboraciones bien desarrolladas, para conseguir resultados admirables.

El menú comenzó con un arroz meloso con almejas de Pedreña, realmente sabroso y en su punto. Bien presentada la ensaladilla rusa con yemas de espárrago y con una ensalada. Completaba la oferta del día para el entrante el tradicional consomé de fideos de la casa.

Para el plato principal, realmente ricos los tallos de solomillo de ternera en salsa strogonoff, con una guarnición de patatas bien fritas en cuadrados y abundantes. Otra opción eran los lomos de salmón preparados a la plancha y acompañados de una salsa tártara; un plato correcto. La tercera opción era un revuelto de camperos con brotes de ajete tierno.

Para el postre, el cliente puede elegir entre un abanico de propuestas entre las que están las tartas selva negra, de hojaldre y san Marcos, la manzana asada, el arroz con leche, un puding pasiego y diferentes yogures artesanos de sabores. En La Cañía, además de los postres caseros, las tartas son del obrador de La Gallofa, como el pan –tres tipos a elegir–, y los helados de Regma.

Por otro lado, en La Cañía cuentan con una carta generosa en propuestas entre las que destacan las raciones clásicas, desde las rabas a los pimientos rellenos de centollo. Este picoteo tiene mucha salida en la terraza en los días de buen tiempo.

Además de los apartados dedicados a embutidos, quesos, ensaladas y verduras, merece la pena detenerse en los guisos de cuchara (cocido montañés, verdinas con cachón, pochas con almejas y sopa de pescado) y en la media docena de arroces que se propone, desde la clásica paella valenciana hasta el risotto de cocochas al pil pil y langostinos.

Directamente de la lonja llegan los pescados a los que se suman el bacalao y el atún de almadraba. Las elaboraciones pueden ser a la plancha, en salsa verde o a la sal.

Finalmente, también son dignas de mencionarse aquí las carnes, desde el chuletón hasta el entrecot o el solomillo. Completan la oferta carnívora los callos de la casa guisados a la antigua, las carilleras estofadas, los escalopines, la parrillada ibérica o las chuletillas de lechazo con D.O. Tierra de Castilla.

A pocos metros, Clandestino Coctelería, negocio que comparte propiedad, ofrece combinados de autor a cargo del campeón regional Borja Gutiérrez.