Chef y Maître Cantabria, una dosis extra de motivación para los estudiantes de Hostelería

Con las fechas aún por concretar, la organización está terminando de definir y adaptar el desarrollo de los cuatro concursos -Chef Cantabria, Chef Repostero, Chef Panadero y Maître- para garantizar la máxima seguridad y cumplir con las restricciones sanitarias vigentes.

Conviene recordar, como en anteriores convocatorias, que el concurso Chef y Maître Cantabria está exclusivamente dirigido a las escuelas invitadas -IES Peñacastillo, Hotel Escuela Las Carolinas de Santander, IES Besaya de Torrelavega, IES Fuente Fresnedo de Laredo, IES Ataúlfo Argenta de Castro Urdiales y Escuela de Hostelería Santa Marta de Solares-, no estando permitida la participación de profesionales en activo.

Este año las inscripciones tienen que realizarse en los propios centros educativos, a través de los profesores y jefes de estudio. Cada alumno podrá elegir la modalidad en la que quiere participar y en las todas las categorías se concursará de manera individual. Aquellos alumnos participantes que hayan cumplido 30 años a fecha 31 de diciembre de 2020 lo harán en una categoría especial senior.

El título Chef Panadero se suma este año a la lista de trofeos de Chef Cantabria, Chef Repostero y Maître. El concurso se va a dividir en dos pruebas: panadería y bollería. En la parte más dulce, las bases determinan que en la final se tendrán que elaborar tres sobaos y tres bollos suizos, dos para la valoración del jurado y otro para exposición. En la de panadería se utilizará una masa de tres kilos para preparar un pan de 1 kg y 10 panes de 100 gramos.

Precisamente la de panadería es una especialidad que goza de cierta popularidad y se encuentra «en un gran momento». Así lo siente Eloy Galdeano, profesor de los alumnos de panadería en el Grado Medio de Panadería, Repostería y Confitería que se imparte en la Escuela de Hostelería José Luis González de Peñacastillo. «Poder participar este año me hace muchísima ilusión, especialmente por los alumnos, porque es una gran dosis de motivación y de dar visibilidar a un oficio que cuenta con siglos de tradición. Hace unos días les estuve contando cómo había ido evolucionando este concurso y cómo poco a poco se han ido dando cabida a todas las especialidades vinculadas a la hostelería».

También las técnicas han mejorado mucho y la vida del panadero es «muchísimo» más llevadera. «Antes era impensable cursar estudios de panadería y puedo asegurar que desde hace diez años tenemos la matrícula completa, incluso hay gente que se queda sin poder acceder a la formación. Los alumnos llegan cada año con la idea más clara de lo que es la formación en panadería, porque no solo hacemos pan, contamos con un laboratorio donde también hacemos pruebas de gluten, de masas con diferentes harinas... En un oficio muy creativo».

Los nuevos hábitos y tendencias han revalorizado la cultura del pan dentro de un sector que exige cada vez mayor especialización. «No solo hay que fijarse en las cifras de consumo de harinas y levaduras durante el confinamiento -que se dispararon un 200%-. El propio Ministerio de Educación ha incluido por fin en el BOE una formación específica para la elaboración artesana en panadería y bollería aunque el objetivo es conseguir la titulación específica de Grado Medio y Superior. En Peñacastillo no se ha podido implementar por el momento debido a la falta de espacio, pero se está estudiando para un futuro».