Comida rica y sana

En el plano más gastronómico, su chef, Manuel Garrido, además de tener claro que el balneario debe mantener una línea de cocina tradicional, rica, sana y bien presentada, mantiene viva la llama de 'Vegetalíssimo', las jornadas gastronómicas dedicadas a las verduras que durante aproximadamente una década fueron aquí una referencia. Ahora, la esencia se mantiene durante todo el año, con al menos tres platos en la carta que reúnen la filosofía 'vegetal' que ya es seña de identidad en la casa y que se advierte en otros platos de la carta, con la acertada presencia recurrente de las verduras en las guarniciones.

A medida que el ritmo de trabajo se acelera, Garrido y su equipo van incorporando platos nuevos, especialmente con la llegada del producto de temporada, ya sean verduras, bocartes o bonitos. «Nos basamos en la cocina de mercado, trabajamos con los que nos selecciona nuestro pescadero de confianza. Y en el caso de las carnes, estamos encantados con la carne de tudanca que nos suministra Carnicería Quintana de Cabezón de la Sal, siempre tierna y sabrosa, no falla. Además también tenemos lechazo, chuletillas, paletilla...».

En esta visita, el chef optó por presentar una degustación con pequeños bocados como el rollito de aguacate con confitura de tomate, fruta de la pasión y anchoa; la alcachofa confitada con Aove y escamas de sal maldon; o con un ravioli de centollo con gambón emparrido y su reducción.

Para el plato de pescado selección un exquisito lomo de rodaballo elaborado en costra se sal acompañado de unas verduras naturales y de un puré de calabaza. Y, tras un sorbete de limón con menta y fresas para el cambio de sabor, llegó una terrina de lechazo confitada a baja temperatura, en su punto, con una interesante guarnición: sobre un hojaldres, berenjena, manzana y setas.

El helado de queso con espuma de coco sobre crujiente de sobao bañado por sopa de piña puso la guinda a un gran menú.