En la parte baja de la nevera

Al llegar a casa después de haber hecho la compra en la carnicería, nos preguntamos cómo debemos conservarla. Cómo distribuirla en nuestra nevera y cuánto tiempo podrá mantenerse en buen estado para su consumo. Lo primero que se recomienda es colocar la carne en la parte inferior del frigorífico. Con ello evitaremos que pueda gotear sobre otros alimentos. Hay que tener en cuenta que esos jugos son una importante fuente de bacterias. En segundo lugar debemos conocer cuánto durará en buen estado la carne en nuestra nevera. Los filetes aguantan perfectamente entre tres y cinco días; la cocida, de dos a tres, y la picada, de uno a dos, ya que tiene una mayor superficie de contacto con el aire y mayor manipulación.

Si vamos a congelar la carne debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones, como hacerlo lo antes posible. Es mejor utilizar el papel film y envasar en cantidades que se puedan consumir de una sola vez. Etiquetar la carne que hayamos congelado es importante. Si se hace en envases rígidos -nunca deben tener ni grietas ni fisuras- , en papel film o en aluminio, es conveniente saber que tipo de carne es la que hemos congelado, y en qué fecha lo hemos hecho. La carne ya cocinada debe congelarse una vez esté fría.

La descongelación debe realizarse de forma lenta, pasando el recipiente del congelador a la nevera. Es lo más recomendable para que el producto no pierda sus propiedades. Si la carne está envasada al vacío, debemos saber que en el refrigerador aguanta hasta casi un mes en perfectas condiciones.

¿Pero cómo se puede conservar la carne sin no tenemos frigorífico? La sal siempre fue un gran conservante. Se pagaba a los trabajadores con ella -el salario- precisamente para mantener los alimentos en las despensas el mayor tiempo posible. La sal elimina el agua de la carne y evita así la proliferación de bacterias. Al vacío es otra de las opciones y hoy en día hay instrumentos para poderlo hacer en nuestras casas.