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Las costeras en el Cantábrico, especialmente la del bocarte en la que ahora mismo está inmersa la flota pesquera, movilizan el sector primario en los puertos de la región ya que representan un punto de partida fundamental para una potente industria conservera.
Con ... el transcurso de las semanas la cuota del bocarte en el Cantábrico para el primer semestre (sobre un TAC de 33.000 toneladas hay un cupo efectivo de 26.544 toneladas) se está agotando, restando únicamente, en datos proporcionados ayer por Miguel Fernández, presidente de las Cofradías de Cantabria, entre 2.500 y 3.000 toneladas, que se estiman puedan capturarse entre la semana próxima y los primeros días de junio.
Precisamente, a lo largo de esta semana se han registrado las capturas de bocarte de mayor tamaño, realizadas mayoritariamente en la costa asturiana, entre Ribadesella y Avilés, habiéndose subastado en el puerto gijonés del Musel y en el de Avilés.
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Esta circunstancia llega en un contexto de discrepancias de criterio entre las empresas conserveras, representadas por la asociación Consesa, y los pescadores, agrupados en la Asociación de Organizaciones de Productores de Pesca (OPES) del Cantábrico.
Las conserveras, cuya asociación preside Ignacio Sanfilippo, ha advertido de que peligra la supervivencia de la anchoa en la región, debido a «vicios repetidos»en las costeras, y ha reclamado políticas sostenibles para mantener el recurso natural de los caladeros. En definitiva, acusan al 'sector extractivo' de abusar de pescar género pequeño, de capturar alevines especialmente en las aguas que bañan los territorios de Cantabria y el País Vasco. Esto explica, a su juicio, que la mayor parte de las capturas grandes se estén registrando en aguas asturianas donde se han realizado estas prácticas.
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Por su parte, el sector pesquero replica que llevan varias semanas pescando por debajo de 37 granos (piezas/kg) e incluso por debajo de 30. Además, Miguel Fernández alega que tienen tres estudios científicos que certifican que el estado de la biomasa es el mejor desde 1987. «No pueden obligarnos a la flota a buscar su pescado para luego pagarlo por debajo de dos euros. Nosotros nos regulamos y este es un mercado libre. Este año se podrían pescar 50.000 toneladas y solo vamos a pescar 23.000». Y concluye apelando a la posibilidad de formalizar 'contratos alimentarios': «Las conserveras pueden contratar barcos para que les traigan lo que necesitan. Lo tendrán que pagar. ¿Por qué no lo hacen?».
La empresa conservera santoñesa Angelachu adquirió el pasado jueves una partida extraordinaria de 255 kilos de bocarte de 24 granos (peces/kg), el de mayor tamaño que se ha capturado y subastado en esta costera en el Cantábrico. Se pagó a 13,49 euros/kg.
Este lote excepcional se comenzó a elaborar ayer mismo como una partida de salazón que se transformará en otoño de 2022 de manera artesanal en una edición especial de filetes de anchoa del Cantábrico. Angelachu ya ha adquirido más de 40.000 kg de bocarte en fresco para producir su propio salazón.
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