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La primera cerveza artesana que probó Raquel González fue en 2007, en el bar 'Los picos' de Liérganes' de su marido, Felipe Gómez. El gusto no siempre está abierto a nuevos sabores, y al igual que ocurre con el vino o el café, el ... paladar necesita su tiempo. «Al principio me resultó muy amarga y, además, tiene menos gas que la cerveza industrial; pero, lo que es la vida, hora únicamente bebo artesana», comenta. No sólo eso, animada por su pareja, hace casi cinco años, decidieron entrar en el sector. Lo hicieron invirtiendo en la marca 'Cerveza Cierva', con producción en Ampuero. Ahora comienzan otra etapa con el traslado de sus instalaciones a Carriazo y bajo una nueva marca, 'Rocker Beer'.
En Ampuero entraron como socios cuando «prácticamente» no tenían relación con el mundo de la cerveza. Sin embargo, la empresa terminó en sus manos y «nos quedamos sin conexión con la zona, así que como soy de Carriazo decidimos venirnos aquí», explica Raquel. A la par, las nuevas instalaciones −una nave en lugar del anterior local− les permite mayor margen de maniobra para un posible crecimiento.
No empiezan de cero, porque tanto las cervezas como el cervecero son los mismos, aunque, eso sí, arrancan esta nueva etapa con alguna receta nueva: Blanca, roja, tostada, estilo belga... en total elaboran ocho tipos. Entre ellas también se encuentra la Santa Marina, de la que se encargan desde hace dos años para la Asociación Ribatur.
«Verdaderamente somos artesanos pequeñitos, porque el trabajo lo hacemos entre mi mujer y yo», recalca Felipe. Sin embargo, no dejan de lado las expectativas de crecimiento. «Ahora, con los equipos nuevos y la nave, disponemos de una capacidad de producción de entre 20 y 40 mil litros anuales, que para nosotros como microcervecera es una cifra importante». La distribución, de la que se encarga Raquel, se hace por bares y supermercados de Cantabria y en algunos negocios de otras regiones.
El principal punto de venta sigue siendo el bar 'Los Picos' de Liérganes, que regenta la familia de Felipe desde hace 53 años. «Yo aposté por la venta de cerveza artesana mucho antes de convertirme en productor, y creo que el consumidor ya tiene muy vinculado Liérganes a la cerveza de este tipo», explica, además de señalar que «contar con una cerveza propia para un bar es un gancho importante».
El traslado a Carriazo no sólo les permite ampliar su producción, también les abre las puertas a otras opciones al estar situados en un enclave natural. «En un futuro tenemos pensado ofrecer visitas gastronómicas», explican. Felipe siempre tiene una nueva idea y ya se ha encargado de organizar varios eventos, por ejemplo, es el impulsor del festival de Cerveza Artesana de Liérganes junto a la marca 'DougalL's'. Ahora está preparando la inauguración de la nueva cervecería con la primera edición de 'El Carriazo Rocker Beer Country Festival', que contará con dos fechas señaladas: el día 22 de septiembre en la posada de Carriazo y el 24 en las recién estrenadas instalaciones. Habrá comida y dos bandas americanas.
Todo ello son incitativas para que cada vez más consumidores den una oportunidad a la bebida artesana, como hizo Raquel hace 12 años. «En Cantabria se hace muy buena cerveza, además hay muchos productores para lo pequeña que es la región», recalca ella. Aunque a la hora de montar un negocio en el sector, reconocen que «hay mucha competencia y cuesta hacerlo rentable, así que para nosotros tiene un componente romántico».
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