Hoy desayunamos un batido de piña, mango y naranja con jengibre y miel

Los smoothies, esta palabra tan rara que viene del inglés han llegado para quedarse, no son más que batidos de frutas, son fáciles y rápidos de preparar y además ofrecen una gran variedad de ingredientes para elaborarlos, con lo cual los puedes adaptar a tus gustos. Son refrescantes y nos ayudan a hidratarnos, así que perfectamente los podemos considerar nuestros aliados durante el verano. Además, nos aportan vitaminas, minerales, antioxidantes, proteínas y grasas saludables, con lo cual son perfectos por ejemplo para desayunar, y es que en muchos hogares ya se han instalado para quedarse y consumirse pronto por la mañana.

También son una magnífica opción para que los más 'peques', a los que a veces le cuesta más comer fruta, se decanten por tomarla de esta manera.

Hay varias cosas que tenemos que saber a la hora de prepararlos, en primer lugar debemos de elegir la fruta que más nos guste, aunque algunos les añaden también verduras, que es una opción bien sana. A mí me gustan solo con fruta, plátano, pera, sandía, melocotón, kiwi, piña, cerezas, mango, aguacate, frambuesas, arándanos..., siempre peladas y troceadas. Un truco muy bueno es congelar la fruta ya preparada para añadir al batido en bolsitas individuales, así nos costará menos hacerlo y estará más fresquito.

Seguidamente tenemos que elegir una base, que no es más que un líquido que nos ayude a homogeneizar el batido. Podemos usar leche, o bebidas vegetales de soja, arroz, almendra, avena, zumos o incluso tés, siempre todo bien frío porque así será más refrescante.

El siguiente paso es edulcorarlo, siempre se nos va la cabeza al azúcar, pero existen muchas más formas de que nos sepa bien rico sin tener que añadírselo, la miel o el sirope de ágave son ejemplos claros, pero yo os recomiendo antes de añadir nada probarlo y así comprobar qué le vas a echar y en qué cantidad.

Finalmente, solo nos queda tener una buena batidora en casa, puede ser la típica túrmix o un vaso americano, que al final resulta más cómodo para este tipo de elaboraciones.

Aprovechad las frutas que estén en temporada, porque así será más rico, más nutritivo y más barato. Yo os propongo una combinación imbatible, que es la piña, el mango y la naranja, un poco de jengibre fresco rallado, un par de cucharadas de miel y unos hielos para que nos quede como si fuese un granizado. Una magnífica forma de refrescarse por la mañana o a cualquier hora del día.