Hoy hacemos de aperitivo ensaladilla de bacalao con pimientos asados
¿qUÉ HAY DE CENA PAPI? ·
Se acompaña de pimientos asados, que se pueden hacer en casa, lechuga, polvo de aceitunas negras y mahonesa con kimcheeSecciones
Servicios
Destacamos
¿qUÉ HAY DE CENA PAPI? ·
Se acompaña de pimientos asados, que se pueden hacer en casa, lechuga, polvo de aceitunas negras y mahonesa con kimcheeEsta semana os traigo una receta muy versátil con ingredientes atractivos que, juntos, combinan perfectamente, aunque también permiten variantes tanto en el emplatado como en la receta final. Se trata de una ensaladilla muy rica que bien sirve de primer plato o de entrante ... para compartir, con el bacalao como nexo de unión con el resto de los ingredientes.
En primer lugar necesitamos unos lomos de bacalao desalado, preferiblemente, para acortar tiempo. No es necesario que sean demasiado gruesos, entre 3 y 4 cm. Los vamos a confitar en aceite de oliva y para ello elegiremos uno no muy fuerte, de 0,4. Ya hemos hablado más veces del confitado que no es más que cocinar un alimento en su propia grasa; en este caso, el bacalao con el aceite de oliva para lo cual pondremos el aceite en una cazuela baja y dispondremos los lomos con la piel hacia arriba y el fuego encendido sin que la temperatura sobrepase los 65º durante unos minutos hasta que veamos que las lascas se empiezan a separar al ejercer una leve presión. Sacamos los lomos y los metemos en la nevera para que adquieran firmeza.
Otro de los ingredientes que van genial en nuestra ensalada son unos pimientos rojos asados, pero si tenéis la oportunidad de asarlos en casa, merece muy mucho la pena. Contamos con la gran suerte de disponer en nuestra tierra de unos pimientos excepcionales para asar por las zonas de Isla y Ajo. Es sencillísimo y me encanta el aroma que desprende el horno por la cocina cuando se están asando, es de los mejores ambientadores que podéis tener en casa.
Noticia Relacionada
Primeros debemos quemarlos con un soplete o al fuego directamente y luego los metemos en una bandeja en el horno a 220º con un chorrito de aceite y sal durante una media hora. Transcurrido ese tiempo, los sacamos y los metemos en una bolsa de cierre hermético, zip, para después, cuando estén más fríos, poder pelarlos con más facilidad. Este proceso lógicamente nos lleva un tiempo por lo cual es preferible tenerlos ya asados, en un tupper en la nevera, y así vamos tirando de ellos cuando los vamos necesitando, con unas anchoas, una morcilla al horno, con cecina y orégano o para cualquier ensalada son riquísimos.
Pues bien, ya solo nos queda el aliño y el toque final que lo vamos a dar con unas aceitunas negras que previamente picamos en trocitos bien pequeños y deshidratamos en el horno sobre un papel o una silicona a 80º durante una hora. Los trozos resultantes los volvemos a picar hasta obtener casi un polvo que nos servirá de sazonador para muchísimas elaboraciones. También vamos a utilizar un aguacate, cortado en láminas.
Noticia Relacionada
Respecto al aliño, al ser una ensaladilla vamos a utilizar una mahonesa, pero no la vamos a mezclar con todos los ingredientes, no queremos que sea muy invasivo su sabor. Por ello, la vamos a mezclar con kimchee, que ya hemos utilizado más veces. En el despiece inferior os hablo de ella. Esta salsa le aporta un toque diferenciador de la ensaladilla.
Para emplatar, montamos con un aro una base de lechugas u hojas variadas, las que más os gusten. Seguidamente los pimientos asados, unas láminas de aguacate y por último las lascas de bacalao. Cubrimos con la salsa y espolvoreamos por encima un poco del polvo de las aceitunas que además de color le aportará sabor. Una ensaladilla fácil de ejecutar y que gusta a casi todo el mundo.
El kimchee es la salsa coreana por excelencia. Con un olor y un sabor fuerte a base de vegetales, principalmente col china y pescados fermentados, es un condimento que no puede faltar en las mesas de las familias coreanas. Debido a la importancia de la salsa kimchee en la cultura de aquel país forma parte de la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, desde el 2015.
Originalmente se creó para comer verduras en invierno ya que en esta época del año, debido al frío, no las había, por lo que tuvieron que inventar alguna manera de conservarlas. Fue así como nació la salsa más popular del país. Hay documentos que muestran que los vegetales fermentados con sal se comían en Corea hace 3.000 años, aunque el actual, elaborado con polvo de chile, se consume desde hace unos 250 años cuando este llegó a través de Japón y Portugal.
El kimchee fermentado cuenta con todos los beneficios de este tipo de alimentos. Su base es de col y se complementa con otras verduras y condimentos. Se trata de un alimento con sabor picante y ácido que aporta un toque intenso a nuestro plato. Su riqueza en enzimas beneficia la digestión del resto del plato y lo complementa a través de su riqueza en enzimas, minerales y vitaminas.
La salsa se puede utilizar para hacer adobos, sazonar o aderezar sopas o arroces. Nosotros lo que vamos a hacer es utilizarla para aliñar la ensalada, con el zumo de medio limón, 3 cucharadas de mayonesa, una de salsa de soja y otra de kimchee, lo mezclamos todo bien hasta conseguir una salsa ligera con matices cítricos, ligeramente picante, pero muy muy sabrosa.
Otras recetas de Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
Ricardo Ezcurdia
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.