Hoy os enseño a hacer en casa pollo Kiev, uno de los platos más populares de Ucrania

Lamentablemente la invasión que está sufriendo el pueblo ucraniano nos remueve por dentro y en nuestro deseo está que, más pronto que tarde, finalice el conflicto que tanto daño está haciendo a la que está considerada una de las tierras más fértiles de Europa. Ucrania es uno de los mayores exportadores de trigo y maíz –de hecho España le compra alrededor del 30% de este cereal–. La situación actual está mermando el crecimiento del país y ya se está reflejando en el precio de alimentos básicos como el pan o el aceite vegetal.

La sinrazón de la guerra es lo que hoy me mueve a hacer este pequeño y humilde homenaje al pueblo ucraniano reflejado en una de sus más famosas recetas: el pollo Kiev. Uno de los platos más populares de la cocina ucraniana, que ha traspasado fronteras, y se puede encontrar en los menús de infinidad de restaurantes alrededor del mundo.

Los orígenes del pollo Kiev son muy confusos. Muchos países, se apuntan la autoría de este delicioso plato –incluidos franceses, alemanes, rusos y hasta americanos–. Es curioso pero todos se atribuyen la receta del pollo Kiev. En realidad no es más que una pechuga de pollo rellena con un trozo de mantequilla de ajo y hierbas que se sirve acompañado de una guarnición de patatas o verduras. Fácil, rápido pero sobre todo rico.

La idea es una pechuga entera, sin filetear, rellena de una mantequilla que haremos con ajo y las hierbas que más nos gusten. Una vez lista la vamos a empanar para después freír. Eso para que la mantequilla impregne de sabor cada bocado, porque esa es la clave de esta receta.

Comenzamos preparando la mantequilla,de Cantabria no creo que os lo tenga que advertir. Una materia prima de calidad que nos puede servir para multitud de elaboraciones. Desde unas patatas asadas a una carne, pescado, pasta... Para todo lo que podáis imaginar, incluso como aperitivo sobre una tostada de pan. Es realmente rica y sorprendente.

-Sacamos la mantequilla de la nevera y la dejamos a temperatura ambiente hasta que veamos que esté blandita, textura pomada. Podéis hacer la prueba raspando con un cuchillo para ver la textura que tiene.

-Elegimos las hierbas que prefiráis para darla sabor –personalmente para el pollo las que más me gustan son el estragón, el orégano, el cilantro y la albahaca–. Lógicamente las tenemos que encontrar frescas, es importantísimo. Así podéis amoldarlo a las que mas fáciles os sean de conseguir. Con las hierbas hacemos una especie de bola, y con un cuchillo comenzamos a picar, una y otra vez, hasta que prácticamente todos los trocitos sean iguales y muy pequeños.

-El ajo lo vamos a machacar en un mortero y lo incorporaremos en forma de pasta, para que se integre mejor.

-Ponemos la mantequilla en pomada en un bol, añadimos las hierbas muy picadas y la pasta de ajo. Vamos mezclando con el tenedor hasta que todos los ingredientes de nuestra mantequilla estén bien repartidos. La colocamos en un trozo de papel film y cerramos con cuidado, formando un rulo o cilindro bien prieto y cerrado en cada extremo. Lo llevamos a la nevera y lo dejamos unas horas. Ya tendremos lista nuestra mantequilla.

-Vamos con el pollo. Necesitamos media pechuga por persona, a la que haremos una incisión en el medio y a lo largo, con un cuchillo bien afilado, como si abriéramos un bolsillo, sin llegar hasta el final.

-Introduciremos unos trozos de nuestra mantequilla, cerrando la pechuga lo mejor que podamos.

-Salpimentamos y procedemos a emparnarla con harina, huevo y pan rallado, como siempre, pero en esta ocasión vamos a repetir los últimos dos pasos para conseguir un empanado mas consistente.

-Una vez que hayamos pasado por el pan rallado volvemos al huevo y otra vez al pan para que se forme una costra más firme y crujiente.

-Freímos las pechugas de pollo Kiev en aceite caliente y cuando tengan un tono dorado, las sacamos a un papel absorbente.

-Dejamos que reposen un par de minutos antes de servir para que los sabores se asienten en el interior y la mantequilla derretida por el calor se vaya integrando por toda la pechuga.

No olvidéis acompañarlas de unas patatas asadas, una ensalada o unas verduras al dente.

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