Iris Ruiz se retira de la actividad con un emotivo discurso y anuncia el cierre de la destilería Diosanjana

Iris Ruiz, aprovechó el acto para «dar las gracias a todos mis clientes, que aún no se creen que se cierra la destilería. Hemos tenido una empresa familiar, que ha trabajado mucho por la calidad de este producto, a pesar de las adversidades. En esta vida todo tiene su momento y aunque sea doloroso, hay que admitir que existen etapas y hay que intentar superarlas».

La veterana empresaria lebaniega pidió a los orujeros que la acompañaban «seguir manteniendo el prestigio que se obtiene elaborando este producto, que es una de las señas de identidad principales de esta comarca, así como los licores y cremas, aportando sacrificio y esmerándose en el trabajo diario, para que siga mereciendo la pena continuar ofreciéndolo al consumidor».

Volvió a reiterar el agradecimiento «a la familia, que sin duda ha sido un apoyo fundamental», reconociendo que «la empresa debería continuar, pero la vida no siempre corresponde a los proyectos que uno quiere tener». También, mostró su agradecimiento a sus vecinos lebaniegos por el cariño y la confianza que siempre la han demostrado.

Concluyó su intervención recordando que «hace unos días en una revisión médica, me preguntó la doctora cuál es el secreto que tenía para conservarme tan bien con los años que tengo, y la contesté de una forma muy clara, que soy lebaniega y que tomo la parva de orujo todos los días».