El té kukicha, de desperdicio a artículo de lujo

Este té era considerado 'el té de los pobres', ya que se elaboraba con los restos de los otros tés verdes: Sencha, Bancha o Gyokuro, utilizando sólo los peciolos, tallos y ramitas, debido a que las hojas molidas de estas plantas se emplean para hacer el tan cotizado té matcha. Así, los 'sobrantes' que quedaban de la producción era lo que bebían los trabajadores.

Procedente de Japón, su nombre 'Kuki' se traduce como tallo y 'Cha' quiere decir té. Es conocido como el 'té de tallos'. Una de sus principales características es que contiene menos cafeína que los demás tés, pero más minerales y vitaminas presentes en los tallos. Muy rico en calcio y flúor debido a su bajo contenido en cafeína, es una bebida que se puede disfrutar a cualquier hora del día sin preocuparnos por el temido insomnio.

En Japón, estas 'ramitas' se van reinfusionando una y otra vez durante todo el día, algo parecido a lo que se hace con la yerba mate en Argentina.

Comenzaba el artículo, contando que era un té hecho de 'desperdicios' pero eso fue antiguamente ¡claro! Una vez descubrieron todas las bondades que contiene esta bebida, inmediatamente se convirtió en una exquisitez destinada para unos pocos privilegiados y muy cotizado entre los amantes del buen té.

¡Hasta hoy! que ya puedo anunciároslo que estamos lanzando una nueva colección de tés premiun en formato latas a granel, entre los cuales se encuentra el Té Kukicha.

Para beber este té, ya sea que nos lo preparamos en casa o lo pedimos en un bar, el agua debe estar entre 70 y 80 grados e infusionar durante sólo dos o tres minutos. Para disfrutar de esta delicia, no hace falta más.