![Monper recoge en Dijon el premio Aurum Europa Excellence](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/202210/21/media/77335284-kl7D--1248x770@Diario%20Montanes.jpg)
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En tan solo seis años desde su puesta en marcha, Monper ha logrado situar a sus chocolates artesanos -hechos en Cantabria-, entre los mejores del mundo.
El último de los reconocimientos: Mejor Chocolatero Artesanal Europeo del Año, llegaba hace unos días de parte del Consejo de Cofradías Enogastronómicas, Ceuco. Los artífices de estos chocolates, Borja Pérez y Marián Montero, recogían el galardón el pasado fin de semana en la ciudad francesa de Dijon, en la gala de los premios Aurum Europa Excellence. Un premio que les está dando «muchas alegrías», confiesan. «Consolida lo que con tanta ilusión empezamos, ante los grandes chocolateros de Europa».
Borja se emociona cuando recuerda el momento de recogerlo. «¡Lloraron hasta los belgas! Entre tantísima gente importante, estábamos nosotros, con maestros chocolateros de Bélgica, Francia, Italia, Grecia... Nos habían escogido por la trayectoria y el producto, por el sabor de nuestro chocolate y por el valor que aportamos a la gastronomía. Esto significa que haceis muy bien las cosas, nos dijo Carlos Martín Cosme, presidente del Consejo».
Marián es muy chocolatera pero Borja siente «adoración» desde niño -su padre estuvo medio siglo dedicado al mundo del cacao en una empresa cántabra-. «Cuando mi padre me llevaba a la fábrica salía cargado de tabletas». Era cuestión de tiempo que de la pasión surgiera una profesión.
El éxito del chocolate Monper radica en dos principios: comprar la materia prima en origen y elaborar de manera artesanal. «Hacemos el chocolate como lo hacen los belgas y no hay mejor cacao que el que se cultiva en América del Sur y Centroamérica».
En el sector agroalimentario el aprendizaje es continuo. «Estos días que hemos estado en Francia hemos aprovechado para visitar obradores de chocolate. Para seguir conquistando el paladar de nuestros clientes, con nuevos productos y sabores. Hay que salir y seguir aprendiendo».
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