Especialidades argentinas y buenos cocidos en Parrilla Ginés

Establecimientos como Parrilla Ginés, un veterano del Sardinero, están acostumbrados a trabajar muy bien su terraza durante todo el año, no solo en verano, gracias a una buena orientación. Desde las 08.00 horas entre semana -a partir de 08.30 los fines de semana- hasta el cierre, sirven completos desayunos, con gran éxito gracias a sus pinchos de tortilla recién hechos, una receta mejorada en la que el único secreto es, además de la mano, utilizar buenos ingredientes: patatas de calidad, huevos camperos y aceite de oliva virgen. Tortilla normal, de bonito, bacon y queso o queso de cabra y cebolla caramelizada. Y por supuesto el café, Dromedario Natural.

El relevo generacional ha asegurado la continuidad de este negocio que mantiene su identidad de cocina tradicional que cuidada su presentación en el plato, complementando su carta de restaurante con un picoteo informal, atractivo y apto para todos los bolsillos.

Debido a las restricciones actuales la oferta de platos en carta se ha reducido. No faltan los que más éxito tienen en esta casa: el cocido lebaniego, todos los lunes y martes (o por encargo) y el cocido montañés con su compango, los sábados y domingos y un día a la semana en el menú diario -de 16 euros entre semana y 18 los fines de semana-; las carnes como el chuletón de vaca vieja a la parrilla -precio según peso, mínimo aproximado de 700 gramos-, entrecot, solomillo y escalope; y sus especialidades argentinas.

Recomendable su parrillada para dos con chorizo criollo, morcilla, pollo, chuletillas, costillas y entrecot, con patatas fritas y pimientos de guarnición. En el apartado de raciones, otras especialidades argentinas, muy habituales también en sus jornadas gastronómicas, son el provolone, el chorizo criollo, la morcilla, los riñones y las mollejas, acompañado de auténtico chimichurri.

Las raciones son una costumbre muy nuestra para acompañar el aperitivo, para picar algo a medio día, a media tarde o por la noche. Desde las clásicas rabas -aquí se ponen con cebollita crujiente-, rejos, croquetas, mejillones vinagreta, pudin de cabracho, gambas al ajillo... a las siempre agradecidas ensaladas -mixta, de tomate, cebolla y bonito o con jamón ibérico y queso de cabra-, unos huevos camperos para mojar con pan artesano, acompañados de jijas o morcilla, cecina de León con su toque de pimienta o los torreznos, como los de Soria, bien crujientes.

Las hamburguesas con patatas fritas son otro punto extra en Ginés. 100% vacuno, a la mítica de la casa -también de pollo- con queso provolone y cebolla pochada se han sumado la gourmet de buey angus, con provolone, cebolla y bacon; y la 'beyond meat' apta para celíacos y veganos, 100% pura proteína vegetal con lechuga, tomate y cebolla morada.