A los nutrientes no les afecta que los pescados estén congelados, enlatados o fermentados. DM
¿Sabes que los países más longevos son los que más pescado consumen?
salud y nutrición ·
Hay que comerlo todos los días, de la forma que sea. Sus nutrientes no se ven afectados por estar congelado, ni enlatado, ni fermentado, como las anchoas. Según un estudio, el consumo de pescado enlatado reduce en cerca de un 25 por ciento el riesgo de padecer cáncer colorrectal
Siempre recomiendo en mis escritos y en mis charlas que hay que comer algo de pescado todos los días de la semana. El pescado, sea cual sea, es muy nutritivo y saludable. Es rico en proteínas de buena calidad y de fácil digestión, no tiene azúcares y sus grasas son muy saludables, en especial las omega tres. Es uno de los alimentos que más vitamina D aporta, además de otras vitaminas del grupo B. Y tiene muchos minerales, en especial los pescados marinos que aportan yodo del que carecen muchos alimentos terrestres.
La prueba de la bondad del pescado es que los países más longevos son los que más pescado consumen, como Japón y España. La virtud del pescado con respecto a la salud es que está bien demostrado que el consumo frecuente de pescado reduce el riesgo de las dos principales causas de muerte y enfermedad: el cáncer y los problemas cardiovasculares. Hay que comer pescado. Pero el problema es que mucha gente asocia frescura del pescado y salud, y eso no es cierto. La frescura del pescado es solo un asunto de la gastronomía: no sabe lo mismo un bonito del Cantábrico recién pescado esa misma mañana que uno enlatado. Pero los nutrientes que dan al pescado sus virtudes no se afectan ni por el congelado, ni por el enlatado, ni por la fermentación, como las anchoas.
Por lo tanto, hay que comer todos los días pescado de la forma que sea y una de ellas es volcar sobre una ensalada una latina de atún en aceite. Una publicación reciente viene a darme la razón. Uno de los efectos beneficiosos del pescado, sobre todo el azul, es que reduce el riesgo de padecer cáncer colono rectal. Unos investigadores italianos decidieron investigar si este beneficio también se podría obtener con el consumo de pescado enlatado. Analizaron los resultados de más de siete mil personas a las que dividieron en tres grupos: las que consumían menos de una ración de pescado enlatado a la semana, las que consumían una ración a la semana y las que consumían más de dos raciones. Además de que comieran otras formas de pescado. El principal resultado fue que el consumo semanal de pescado enlatado reducía el riesgo de padecer cáncer colono rectal en cerca de un 25 por ciento. Este beneficio se incrementaba si también consumían pescado fresco o congelado.
Por lo tanto a las medidas tradicionales para reducir el riesgo de cáncer de colon como las verduras y la fibra en general, ahora hay que añadirle alguna lata de sardinas, anchoas, caballa o atún. Por eso yo mantengo que, ahora que se acerca el buen tiempo, no hay plato más saludable que el siguiente: una ensalada que lleve de todo lo que se nos ocurra y a la que añadimos un poco de pescado en lata, el que más nos guste, un huevo cocido y un trocito de queso fresco. Ese plato, que además no es caro, es una joya gastronómica y además nos llena de salud.
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