Los postres de Cantabria

Los postres constituyen una buena representación de la gastronomía cántabra. Cada zona posee su propia especialidad: las pantortillas de Reinosa, las corbatas de Unquera o los corazones de Liérganes, las polkas de Torrelavega... son una buena muestra de ello. Además están los dulces que se pueden degustar en toda la región como las natillas, la leche frita o los sobaos. Quizá el postre más conocido de Cantabria sea la deliciosa quesada; el queso, los huevos, la mantequilla, la harina, el azúcar y el limón son algunos de los ingredientes principales de este sabroso postre.

Con este breve vistazo nos damos cuenta que en estos postres, como en otros típicos de España abundan las grasas y el azúcar. Por ello estos postres son muy ricos en calorías, abundantes en grasas, a veces no las más saludables, y especialmente ricos en azúcares rápidos.

Hoy día, en las condiciones de vida y de alimentación que seguimos en las sociedades desarrolladas, no se puede abusar de estas delicias. De todos los ingredientes, sin lugar a dudas, con el que más cuidado hay que tener es con el azúcar. Está bien demostrado que uno de los alimentos que más afecta a la salud de los que habitamos en sociedades opulentas y sedentarias es el azúcar.

Un artículo publicado recientemente en la revista científica de mayor prestigio internacional, como es 'Nature', confirma la toxicidad del exceso de azúcar y la hace responsable de problemas como la obesidad, la diabetes, la enfermedad cardiovascular o el cáncer. La recomendación de la revista es que, si no hay alguna contraindicación médica concreta, el tope diario de azúcar que podemos consumir sin que se afecte nuestra salud es equivalente a cien gramos (unas diez cucharas de postre). Esto nos permite una dosificación de los dulces que podemos comer al día, teniendo en cuenta que hemos de contabilizar también todo el azúcar que consumimos en otras formas, como al endulzar el café (cada bolsita son diez gramos). En los postres comercializados esto es relativamente fácil de calcular ya que en la etiqueta nutricional del envoltorio aparece la cantidad de azúcar que contiene por cada porción.

En caso de dulces artesanales deberíamos preguntar por la cantidad de azúcar que utilizan y así nos daríamos una idea del contenido en azúcar de la porción que consumimos.

No es por agobiar, pero de lo que se trata es de disfrutar del consumo habitual de algún postre dulce sin arriesgar nuestra salud. No soy partidario de las prohibiciones absolutas. El consumo moderado de dulces, como los deliciosos dulces y postres de Cantabria, no tiene por qué hacernos daño. Hagamos un consumo responsable y disfrutemos con ello.