El queso Teresa Campo, un nuevo picón de Tresviso

Tras el éxito del Cerréu, frutos de un trabajo conjunto con la Quesería La Pasiega de Peña Pelada, Javier y César Campo, responsable de la única quesería que mantiene viva la llama en Tresviso, han vuelto innovar con este queso con cuyo nombre rinden un homenaje a su madre y abuela respectivamente.

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Sus autores lo definen como un 'queso de cabaña' porque se ha tratado de hacer como antes se elaboraban los quesos artesanos en el puerto. César Campo lo describe como un queso de pastoreo de alta montaña y de larga maduración. Y como aspecto diferencial, Teresa Campo tiene un toque ahumado, rememorando la circunstancia de que estos quesos se hacían en las cabañas de los puertos, donde siempre había un fuego para calentar la comida o simplemente para calentarse. Ese humo generado penetraba sutilmente en el queso y lo daba un toque que ahora se recupera y da un perfil singular a estas piezas de 2,5 kilos.

Para su elaboración se ha empleado leche cruda de vaca del rebaño propio de la familia Campo, integrado por ejemplares de vacas de raza parda y jersey, que durante el verano pastan libres en las zonas más altas de la zona de Tresviso, en Picos de Europa. Solo se emplea la leche del periodo estival, por lo que la producción de esta primera tirada (julio de 2023) ha sido limitada, apenas unos cien quesos. El objetivo era comprobar al cabo de ocho meses los resultados y la valoración del cliente.

Y el balance no ha podido ser más positivo. El queso Teresa Campo es tan intenso en aromas como suave en el paladar. Destaca por su cremosidad y porque no satura. Y como sucedió con otro queso de la casa, Alpasto, esta nueva elaboración se distribuye en los puntos de venta habituales, aunque sus existencias son limitadas. Para el año próximo se prevé crecer hasta las 400 unidades.