El otoño tiene alimentos de temporada ricos en vitaminas y llenos de nutrientes antioxidantes y antiinflamatorios que van a recargar nuestra defensas y nos van a proporcionar una gran vitalidad.
El otoño nos proporciona unas frutas muy especiales. El caqui, abundante en azúcares, sales minerales y vitaminas y propiedades depurativas y diuréticas. La granada, que la podemos disfrutar desde septiembre a diciembre, es un alimento digestivo, diurético, astringente y depurativo que contribuye a limpiar nuestro organismo; hoy día a esta fruta y a su jugo se le atribuyen potentes propiedades frente al cáncer de próstata. El membrillo, que se utiliza casi exclusivamente, para hacer compotas, mermeladas y la deliciosa carne de membrillo. Sin embargo aún recuerdo que cuando era pequeño comía el membrillo a bocados como si fuera una manzana.
En el otoño abundan las manzanas, una fruta rica en fibra, vitaminas y antioxidantes. Hasta el refranero reconoce su valor: «Una manzana al día del medico te ahorraría», incluso en lengua inglesa, «Un apple a day keep the doctor away». Los higos, que comienzan a madurar a finales del verano, aportan muchas vitaminas y minerales, como hierro y calcio.
Finales del verano y comienzos del otoño es también la temporada de las deliciosas y saludables frutas del bosque o 'berries', con la popular denominación inglesa. Les dedicaremos un día solo para ellos, se lo merecen.
Finalmente no debemos de olvidar que el otoño, además de frutas frescas, es la estación productora de los más deliciosos y saludables frutos secos como almendras, nueces, avellanas, bellotas y castañas; aunque estas dos últimas no sean frutos secos en el estricto sentido botánico.
La castaña se parece más a una patata que a una nuez. Las nueces y las almendras sí son genuinos frutos secos. Son ricos en proteínas, en grasas de buena calidad y en antioxidantes. Todos ellos aportan muchas calorías pero si controlamos la dosis diaria (dos a tres nueces por la noche, mientras vemos la tele) nos proporcionan indudables beneficios para nuestra salud.
Sé que me dejo algunos productos típicos del otoño en el tintero. Exploren en la frutería de su barrio y disfruten de esos vegetales saludables del otoño con el que podemos elaborar platos calentitos (los caldos y los purés) y llenos de virtudes saludables que nos entonan el cuerpo y nos llenan de nutrientes necesarios para enfrentarnos a los meses que se nos echan encima.
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