Aunque la calidad y la asequibilidad no son factores opuestos, lo cierto es que, en muchas ocasiones, a la hora de llenar la cesta de la compra, en la balanza del consumidor tiene un mayor peso el precio ante la excelencia. Pero las tendencias ... en los hábitos de consumo cambian y, según datos de la Asociación Española de Denominaciones de Origen, publicados en 2020, el 10% de los consumidores incluye siempre productos con sello de calidad diferenciada en su compra habitual, destacando el queso y el vino. Según este estudio, el 74% de los entrevistados dijo conocer productos con sellos DOP e IGP, cuatro puntos más que el año anterior.
La realidad es que apostar por productos protegidos bajo alguno de estos sellos no solo es apostar por la calidad sino también por una producción agroalimentaria ligada al territorio que permite impulsar su desarrollo económico y social. Por ello se hace esencial potenciar su adquisición tanto en medios de venta tradicionales, como en nuevos canales, véase plataformas online como cantabriaenlamesa.com donde hoy en día se pueden adquirir casi un centenar de productos amparados bajo el paraguas de algún sello de calidad alimentaria.
Niveles de exigencia
Saber diferenciar las etiquetas que acompañan a estas distinciones de otros logotipos meramente marketinianos se hace indispensable a la hora de buscar esta calidad.
En la actualidad, en las estanterías y escaparates virtuales del sector alimentario de Cantabria es posible encontrar diferentes sellos de calidad. Dos de ellos son de ámbito regional, marcas de garantía de la Odeca. Bajo 'Alimentos de Cantabria' se distinguen productos elaborados en la región cumpliendo una serie de requisitos de calidad, elaboración tradicional y vinculación con el territorio. Por su parte, 'Calidad Controlada' identifica productos que, por su singularidad, merecen estar registrados como exclusivos, entre ellos, el pimiento de Isla, los huevos de gallina campera o los limones.
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Siguiendo las exigencias esta vez de Bruselas, se encuentran los sellos IGP, que avala productos originarios de una región determinada donde se da al menos una de las etapas de producción y con alguna cualidad propia de esa zona; DOP, productos originarios de un lugar, donde se dan todas sus fases de producción y cuya calidad y características se deben básica o exclusivamente a dicho medio geográfico; ETG, que destaca los aspectos tradicionales de un producto como su elaboración o composición, sin estar vinculadas a una zona específica; 'Agricultura Ecológica', método de producción cuyo objetivo es obtener alimentos utilizando sustancias y procesos naturales; y 'Producto de Montaña', que pone en valor las cualidades diferenciales de sus productos por los valores que tiene la montaña.
Ya por último, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación estableció el 'Logotipo Raza Autóctona 100%' para identificar productos procedentes de nuestras razas ganaderas con el fin de darlas a conocer y poner en valor sus características y su importancia medioambiental, social y de patrimonio genético.
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