¿Vais a cenar en familia? Os propongo este menú completo, fácil y rico

Comenzar con el aperitivo clásico es fundamental, unos langostinos no pueden faltar en la mesa de Nochebuena. Foie, jamón, algún paté, una tabla de quesos son una magnífica opción, en cada casa la tradición manda y las costumbres de cada familia no se pueden perder. A mí me gusta siempre empezar con una crema o sopa de pescado o marisco, entona el cuerpo, que ya hace frío, y además no es muy contundente. No nos vamos a engañar, todo el mundo sabe que en estas ocasiones comemos más de lo habitual, pero este año os propongo algo distinto, una vichyssoise un tanto especial, con un toque de queso azul.

Empezamos pelando, lavando y cortando las patatas en dados, después limpiamos los puerros, los lavamos bien debajo del grifo para que no quede ningún resto de tierra y los partimos en rodajas finas, los ponemos a rehogar en una cazuela con una cucharada de aceite de oliva y un poco de mantequilla, unos 10 minutos. Cuando el puerro esté un poco pochado, pero sin que haya cogido color añadimos las patatas y lo cubrimos con agua, dejándolo cocer tapado unos 20 minutos. Transcurrido el tiempo, salpimentamos y pasamos la preparación por la túrmix, a conciencia para que quede bien fina. Agregamos nata y ponemos al fuego otra vez la cazuela para darle un último hervor. Mientras elegimos un buen queso azul, por supuesto de Cantabria, que no sea demasiado potente, pero que tenga algo de carácter y lo cortamos en cubitos –que no nos importe que se nos rompa, es inevitable–, además no me gustan nada las cosas regulares, parecen artificiales. Los reservamos para añadirlos en la crema a la hora de servir, veréis que maravilla.

Después de esté festín de sabores, un pescado o una carne serían suficientes en condiciones normales, pero es Nochebuena, así que siempre hay alguien que se apunta al carro de las dos cosas, desde solomillo de vacuno a las aves rellenas, el lechazo o el cochinillo. Pero algo que me encanta es el magret de pato. Me parece una carne que si está hecha en su punto es deliciosa. Nosotros la vamos a acompañar de una salsa de arándanos de nuestra tierra. Comenzamos con la carne, rebajando con un cuchillo la grasa del magret, más o menos a la mitad y haciendo unos cortes cruzados en la grasa que queda. Salpimentamos y la ponemos en una sartén por la parte de la grasa para marcarla a fuego medio, cuando veamos que parte de la grasa se ha fundido en la sartén la retiramos y la damos la vuelta. Como ya sabéis es una carne roja, así que hay que procurar que quede poco hecha. Lo reservamos tapado con papel de plata en un plato para que los jugos no se escapen y se quede seco el magret. Mientras reposa, nos ponemos con la salsa y para ello introduciremos los arándanos en una cazuela, a la que añadiremos un par de cucharadas de azúcar al gusto. No demasiado porque no queremos una mermelada, y un par de cucharadas de agua. Lo ponemos a cocer todo a fuego bajo y transcurridos unos 10 minutos trituramos, probamos y corregimos de sal y pimienta, añadimos una nuez de mantequilla y los jugos que haya soltado el pato porque le vienen genial a la salsa.

Para los amantes del pescado os recomiendo algo ligero, una merluza, por ejemplo, sin grandes artefactos. Además de ser un pescado que no sube de precio excesivamente en estas fiestas, se hace fácil y rápido. Simplemente podemos marcar el lomo en la plancha por la parte de la piel hasta que esta quede bien tostada y muy ligeramente por el otro para que quede bien jugosa. Abrimos unas almejas en la sartén, las incorporamos medio vaso de vino blanco y una vez abiertas las retiramos. En la misma sartén, una cucharadita de harina con un poco de aceite, rehogamos bien y añadimos el jugo, colado por supuesto, que han soltado las almejas. Un poco de ajo y perejil recién picado y tenemos la salsa y el acompañamiento perfectos para la merluza.

Si queréis optar por un menú distinto en Nochebuena aquí tenéis prácticamente un menú completo, fácil y rico con el que seguro vais a triunfar. No os compliquéis la vida, que las fiestas son para disfrutar.