"Valdecilla es un hospital, no un hotel"

Aunque ha reconocido que «el diseño» de las instalaciones «dificulta» el trabajo diario de los profesionales, ha asegurado que «solo se reformarán aquellas partes que sean susceptibles de ser modificadas, pero no otras. Si el pasillo es largo o la habitación tiene una determinada forma, dos de las quejas expuestas por las enfermeras, no podemos hacer nada, no vamos a derribar muros ni a tirar el edificio para hacerlo nuevo». Entre otras cosas, ha apuntado, porque «vamos a pagar por él, junto con la gestión de los servicios no clínicos, un total de 900 millones de euros». Y solo con las «cuestiones» que han surgido en los seis primeros meses de legislatura la factura de obras adicionales asciende a 1.150.000 euros. En este sentido, Real ha detallado que reconvertir en cada planta como zona de trabajo médico una de las dos salas de espera de pacientes ha supuesto un gasto de 100.000 euros, a sumar a los 400.000 euros que va a costar reformar el área de Ginecología y Obstetricia para habilitar la Unidad de Reproducción Asistida, los 350.000 del área de esterilización y los aproximadamente 300.000 euros que conllevarán los cambios a introducir en farmacia hospitalaria, proyecto aún en fase de licitación. Mejoras estas últimas que responden a un cambio de normativa posterior a la aprobación del proyecto de Valdecilla, que modifica las condiciones exigidas.

En cualquier caso, será la auditoría, a cargo de la empresa Recursos de Obras, Montajes y Asistencias S.L. (ROMA), la que dilucidará si las instalaciones se corresponden con el encargo del Gobierno y la Gerencia anterior (en ese caso la Administración tendrá que desembolsar el montante de los nuevos trabajos) o, por el contrario, es la adjudicataria (Ferrovial-SIEC) la que no ha cumplido con lo proyectado, lo que la haría responsable de esa factura adicional de más de un millón de euros. Este examen minucioso del edificio y del equipamiento instalado arrancó hace dos semanas.

Más allá de las críticas de los trabajadores sobre el diseño y funcionalidad de las Tres Torres, la consejera también ha manifestado que «algunos pacientes se han quejado porque prefieren una habitación individual». Ante esto, ha llamado a «la responsabilidad y al sentido común», reiterando que «Valdecilla es un hospital, no un hotel», de modo que el objetivo prioritario es garantizar la asistencia sanitaria con la máxima «calidad» y «seguridad». Real ha reiterado, tal y como hiciera el viernes en nota de prensa, que aunque «empeore» la confortabilidad de algunos pacientes, es «mejor estar en una habitación doble que esperando en un pasillo para ingresar o en casa a que le llamen para ser operado». Tras exponer que de las 24 habitaciones por planta en cada torre solo 4 se utilizan como dobles, la titular de Sanidad ha hecho hincapié en que «siempre que sea preciso se doblarán habitaciones».

Por otro lado, preguntada por el futuro de la Residencia Cantabria, la consejera ha recordado que este edificio pertenece al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), por lo que este organismo deberá pronunciarse sobre si va a usar o no las instalaciones tras el abandono de todos los servicios que presta el Servicio Cántabro de Salud (SCS) con su traslado al nuevo Hospital Valdecilla. Y si el INSS no va utilizar este inmueble, el Gobierno de Cantabria «posiblemente le encuentre una función», ha apuntado Real, que no ha detallado más al respecto, ya que ahora «lo primero» es que el «dueño» de la Residencia diga si va a usar o no el edificio. En caso negativo, el Ejecutivo utilizará estas instalaciones en función de las necesidades.