Secciones
Servicios
Destacamos
Ana Rosa García
Martes, 7 de junio 2016, 07:54
El plan de mejora de Urgencias para agilizar los ingresos y descongestionar la actividad del servicio ha encendido los ánimos del personal de Enfermería, que critica que los cambios organizativos se programen «sin aumentar la plantilla». Las enfermeras aducen que ya están «bastante saturadas» ... como para asumir «sin refuerzos» el incremento de camas monitorizadas en el área de observación, que han pasado de doce a veinte.
Están de acuerdo con el objetivo que persigue la Gerencia y admiten que el 'tapón' a partir de las tres y media de la tarde es una constante, pero ponen en duda que se pueda lograr con las medidas anunciadas. Ayer por la mañana compartieron su malestar en una reunión interna en la que decidieron solicitar una entrevista «urgente» con la Dirección del hospital para exponer sus quejas, porque entienden que «no se han tenido en cuenta los cuidados que requieren estos pacientes, que al ser los más graves precisan mayor vigilancia, y cómo puede repercutir la sobrecarga de trabajo en su seguridad». El revuelo en el equipo de Enfermería no tardó en llegar a oídos del gerente, Julio Pascual, que «está dispuesto a dar las explicaciones que haga falta de inmediato», apunta el subdirector médico, Gonzalo Pérez Rojí, quien también se ofrece a aclarar dudas.
«Creemos que, pese a que el jueves de la semana pasada la Dirección de Enfermería comunicó el plan, el problema que se ha originado puede venir porque no se haya transmitido bien esa información a la plantilla», opina. Y así lo confirmaron varias enfermeras consultadas por este periódico: «Se nos informó a última hora y de aquella manera... Y lo peor es que no se ha consultado nuestro punto de vista ni se han analizado las cargas de trabajo. No solo no cumplimos las ratios recomendadas de enfermería por número de pacientes sino que, encima, pretenden aumentarlas».
La explicación
Según Pérez Rojí, para abrir esas ocho camas monitorizadas extra se han cerrado momentáneamente seis de la unidad vigilada, traspasándose el personal de un lado a otro. Como consecuencia de ese movimiento, «el personal ha podido interpretar que, cuando se vuelvan a abrir, va a aumentar su volumen de trabajo, pero no es así. Una vez se reestructure la guardia de Medicina Interna y culmine el traslado de Ortopedia de Liencres (previsto para el 17 de junio), esos seis puestos se habilitarán como boxes asistenciales de lunes a viernes por la tarde, que es cuando hay más atasco, pero se incorporarán una enfermera y una auxiliar de enfermería».
El subdirector médico, que admite que la enfermería de Urgencias soporta «mucho trabajo», destaca que con el nuevo sistema se ha reforzado el área de observación con una auxiliar en el turno de noche, al tiempo que en el triaje -donde un médico evalúa el nivel de gravedad de la urgencia- se ha incorporado el apoyo de una enfermera. «El temor que pueden tener es que la enfermería acabe asumiendo el triaje, ya que Valdecilla es de los pocos centros en los que se encargan los médicos (en Sierrallana, Laredo y en las urgencias pediátricas es un puesto cubierto por la enfermería), pero eso es algo que ni siquiera se ha planteado», subraya. Para despejar otro de los interrogantes que ya circula por el hospital, aclara que «no se va a prescindir del triaje nocturno, que se habilitó en su día a raíz de la alerta por el ébola», y que era una cuestión que preocupaba también a los celadores.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.